Un dispositivo vendido por Ubiquisys permite a los usuarios europeos de teléfonos móviles realizar llamadas en los Estados Unidos sin cargos de roaming.

La señal que un teléfono móvil recibe normalmente proviene de un gran transmisor-receptor de microondas a pocos kilómetros de distancia. Ahora esa señal puede ser suministrada (a rango corto, al menos) por un dispositivo del tamaño de una memoria USB.

Dos empresas del Reino Unido (PicoChip y Ubiquisys) han desarrollado estos dispositivos USB de tamaño de bolsillo, que se conectan con los teléfonos móviles cercanos usando las mismas frecuencias que una torre convencional. Los gadgets utilizan la conexión a Internet de un ordenador u otro dispositivo para conectarse de nuevo a la red móvil más amplia y retransmitir llamadas o datos. El de PicoChip es del tamaño de una memoria USB, mientras que el diseño de Ubiquisys es del tamaño de un pequeño teléfono móvil.

La generación más reciente de chips de PicoChip en producción mide dos centímetros por un lado, y se fabrica con un proceso que crea características no menores de 65 nanómetros. La nueva generación es de sólo 12 milímetros cuadrados y está hecha con características que alcanzan los 40 nanómetros.

Estas compañías podrían distribuir femtocélulas en nombre de un proveedor de telefonía móvil a cambio del pago por el uso de Internet de los dispositivos. Ubiquisys, que proporciona femtocélulas a varias compañías, incluyendo a SoftBank en Japón, creó una femtocélula alimentada por USB que permite a los clientes eludir el alto costo del roaming en las redes internacionales.

El dispositivo necesita saber donde está porque tiene que obedecer las leyes que rigen el espectro inalámbrico y evitar interferencias con otros dispositivos inalámbricos.

En este caso, el usuario debe poner su teléfono en la parte superior del dispositivo para mantener la conexión y usar un auricular o altavoz para hacer y recibir llamadas. Hasta ahora, se han desarrollado y probado prototipos que permiten a un teléfono europeo ser utilizado en los EE.UU., explica Day.

La idea de Ubiquisys de llevar femtocélulas través de las fronteras para evitar las tarifas de roaming beneficiará tanto a los clientes como a las compañías telefónicas. El usuario podría evitar las elevadas tarifas de roaming, mientras que la empresa fomentaría un uso del teléfono que de otra manera no ocurriría.

Sin embargo, aún hay que superar considerables desafíos regulatorios. Japón ofrece un ejemplo particularmente difícil: la ley exige que un ingeniero esté presente en la instalación de cualquier dispositivo tipo torre móvil, sin importar su tamaño. "Hoy día no hay forma de que el dispositivo de Ubiquisys pudiera operar allí", afirma Kaul.