La empresa HTC ha lanzado el primer teléfono con una conexión más rápida que el 3G. A raíz de esto, ya puede afirmarse que existe una nueva era en el acceso móvil a Internet. El modelo se denomina EVO 4G y es el primer teléfono en utilizar WiMAX, una tecnología que permite el acceso inalámbrico de alta velocidad a Internet a larga distancia. WiMAX aporta los beneficios de gran ancho de banda del Wi-Fi, y el gran alcance de las redes de datos en antenas de telefonía celular, tales como 3G o GPRS.
El EVO es el teléfono más potente de los que ejecutan el sistema operativo Android en el mercado de los EE.UU. Con el procesador Qualcomm Snapdragon de 1GHz (que también se encuentra en el Nexus One de Google) y 512 megabytes de memoria de acceso aleatorio, es más potente que el Nexus y el último iPhone. El EVO es también una bestia físicamente más grande, con un diseño grueso y una forma cúbica, así como con una pantalla LCD táctil de 4,3 pulgadas, frente a la pantalla de 3,7 pulgadas del Nexus y la de 3,5 pulgadas de iPhone 3GS.
No obstante la verdadera noticia reside en el uso de WiMAX por parte del EVO, algo que nunca antes se había visto en el mercado de los teléfonos móviles. Esto le permite descargar datos hasta 10 veces más rápidamente que la red 3G actual. De todos modos, la tecnología WiMAX aún está en una etapa muy temprana, por lo que aún no hay disponibilidad de conexión a este tipo de redes en la mayoría del territorio mundial.
Lo interesante de esta característica, es que las notebooks y netbooks aún no incluyen una placa para conectarse a WiMAX, por lo que este celular es útil haciendo las veces de router inalámbrico de bolsillo, para que una portátil pueda compartir la conexión.
¿WiMAX = 4G?
WiMAX no es realmente 4G a los ojos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), un organismo de la ONU que define las "generaciones" inalámbricas y formaliza sus especificaciones técnicas. Para ser 4G, un dispositivo móvil tal como un teléfono debe ofrecer una conexión de al menos 100 megabits por segundo.
Las velocidades de WiMAX pueden llegar a más de 100 megabits por segundo, aunque no son capaces de llegar al grado de distribución del 4G, y actualmente la red en la que se está probando este servicio, ofrece seis megabits por segundo como máximo.

