Y fue doble en verdad. Rodeado de familiares, amigos e invitados especiales; Palito González celebró su septuagésimo cumpleaños y cincuenta y dos años al servicio de la gastronomía. Carlos Tránsito González, Palito para los que saben de su largo quehacer y presencia en la Libanesa sobre todo; proviene de padres jachalleros. Fue lustrabotas y trabajó en la construcción con su padre. Un martes trece recuerda, comenzó a trabajar con un sueldo de cadete de una droguería. Al quedar sin trabajo un primo lo llamó para ir al entonces Hotel Sussex, que hoy ocupa la Legislatura Provincial; iniciándose como lavaplatos, mozo y en noviembre de 1967 llegó al entonces también, Hotel Nogaró, hoy Provincial; trabajando como mozo, barman y finalmente, maitre. En 1987, pasó al Hostal de José como empleado, lo adquirió finalmente reconvirtiéndolo en el Hostal de Palito y regenteado por su esposa, Olga. En 1991, obtuvo la concesión del restaurante del Club Sirio Libanés y allí está desde entonces y también, fue el lugar elegido para una cena con shows artísticos y un menú pantagruélico y exquisito que iba desde el shawarma a las empanadas árabes, criollas, cazuelitas de paella y copas de mariscos.


Palito está casado con Olga Cecco (67), con quien tuvo tres hijos, Natalia (43), licenciada en Marketing; casada con Facundo Cornejo y cuatro hijos, Máximo, Augusto, Luz y Santiago. Marcelo (40), sucesor y mano derecha, licenciado en Gastronomía; casado con Carina Bózzola y tres hijos, Paulina, Catalina y Emiliano. Por último, María Belén (37), casada con Fernando Pool y un hijo, Mateo. Los hijos fueron los artífices del doble festejo, junto a clientes y proveedores tradicionales y autoridades del Club. Palito se revela satisfecho con su vida y con Marcelo continúa una trayectoria por la que está agradecido con su familia y con la vida. Actuaron en la velada, Luciano Gutiérrez y su saxo; el humorista Miguel Delgado y el dúo de folklore tradicional cuyano, Díaz Heredia.