¿Hay "cambio climático" en el planeta?, es la pregunta de muchos. Pero también hay otros fenómenos a lo largo de los 4.543 millones años "de vida" de nuestro planeta que aún no logran ser dimensionados ni estudiados en su totalidad. Da la sensación de que hablamos de calentamiento global, en el marco de ciclos climáticos.

Para el doctor e ingeniero Oscar Dölling "debemos, antes de hablar de estos temas, repasar algunos conceptos básicos de cómo el Sol forma las nubes y cómo las nubes afectan la temperatura global a nivel superficial, y cómo la temperatura influye en el movimiento de las masas de aire y cómo este movimiento impacta en la generación de lluvias, tormentas y también en la génesis de las sequías que vivimos en forma recurrente. Las propias nubes en la atmósfera, debido a la evaporación directa de agua en mares, océanos, ríos, arroyos, lagunas y lagos; afectan a su vez la propia radiación solar incidente en los océanos y en la tierra que es la que produce las futuras nubes. Es un proceso que se llama recursivo. A su vez es diferente la radiación solar incidente a diferentes latitudes y para los distintos meses del año", destaca el director del "Programa de Gestión Integral de Cuencas Hidrográficas" -PGICH- de la UNSJ.

Finalmente, "los procesos físicos involucrados y los parámetros necesarios para poder predecir los cambios de vapor de agua en la atmósfera son muy complejos y dependen de ecuaciones de equilibrio de energías incidentes, reflejadas, absorbidas y atrapadas por las mismas nubes en forma de calor latente".

Los científicos, "recurren cada vez más al flujo de rayos cósmicos modulados por el Sol y a las variaciones de la cubierta de nubes como explicación de las variaciones a escala decenal y centenaria, calentamiento y enfriamiento global. En síntesis, los cambios climáticos se atribuyen cada vez más a la variabilidad natural, no a la actividad antropogénica", afirma el investigador.

 

 

Manchas

Una vez entendido estos procesos físicos básicos "podemos decir que cualquier pequeña variación en la radiación solar incidente producida por la propia dinámica solar cíclica y que observamos a partir del número de manchas solares, impacta en ese proceso de formación y circulación de las nubes y en el contenido de vapor de agua que estas nubes trasladan de un lugar a otro en el planeta, esto es, el Sol es el responsable principal de la distribución de agua en tiempo y espacio en el planeta y también de la distribución observada de la temperatura en la capa más superficial". 

"Estudios científicos describen estos mecanismos que fundamentan las observaciones de correlación entre actividad solar y precipitaciones y escurrimientos", que resumimos:

* "La curiosidad de los climatólogos surge sobre el mecanismo de reacción del sistema climático en respuesta a los cambios en el forzamiento solar. Hay dos posibles mecanismos propuestos que funcionan a través de los procesos atmosféricos". 

* El primer mecanismo "incluye la acción de la capa de ozono al aumentar más las radiaciones UV con el aumento de la actividad solar. Debe haber elevado la temperatura en la estratósfera, lo que produce vientos más fuertes en la estratósfera inferior y la tropósfera. Estos fuertes vientos en la tropósfera dan como resultado la reubicación de celdas de presión y trayectorias de tormentas que, en última instancia, perturban el sistema climático". 

* El segundo mecanismo propuesto considera que los rayos cósmicos y la nubosidad son los responsables de amplificar el forzamiento climático… Se cree que la alta actividad solar es responsable de un menor enfriamiento de la atmósfera inferior debido a la reducción de la cubierta de nubes… Por el contrario, se cree que la baja actividad solar proporciona un enfriamiento adicional de la atmósfera inferior". 

Estos dos mecanismos de retroalimentación responsables del forzamiento climático debido a la actividad solar pueden funcionar solos o en conjugación y también se superponen a otros forzamientos climáticos, así como a la variabilidad del ciclo interno (Rind, 2002). Además, el aumento periódico de la actividad solar da como resultado un aumento de la temperatura en la atmósfera inferior, lo que provoca el derretimiento de las capas de hielo en la región antártica… Además, puede proporcionar la periodicidad en la descarga de agua dulce en los lagos Schirmacher y, por lo tanto, regula el entorno de depósito del lago de estudios".

 

Grave situación hídrica en el ciclo 23-24

Estas piedras conmemoran acontecimientos que quedaron profundamente grabados en la memoria de los habitantes de la época y sus descendientes, convirtiéndose en una costumbre el registrar en los sucesivo, grabando en la piedra, el año en que la piedra había quedado al descubierto, a menudo varias décadas después de la última vez. Fueron años de graves sequías.

La situación para este verano es muy grave. Según el informe suministrado por la directora de Hidráulica, doctora Guadalupe López, las alturas de nieves en las estaciones telemétricas de cordillera de norte a sur en la cuenca del río San Juan informaron en centímetros del 22 de agosto al 5 de septiembre: Del Carmen 20 a 8 centímetros, Patos Norte de 10 a 2, Calderón de 20 a 10 centímetros, Pachón 30 a 12, Teatinos de 50 a 40 y no transmitió más datos y Corrales de Alambre de 20 a 10. Cabe recordar que en años normales en materia de diques llenos, se necesita cerca del metro de altura en todas las estaciones para sobrevivir en el Valle de Tulum.

Satélite

Para el doctor Dölling es muy pronto para sacar conclusiones: "El año consta de 52 semanas en las que observamos:

1) No se registraron nevadas en mayo.

2) Se registraron nevadas importantes en junio durante la semana 24 y 25.

3) En julio se registraron nevadas pequeñas de la semana 27 a la 30.

4) En agosto se registraron 2 nevadas: una en la semana 32 y otra en la semana 34, en septiembre se han registrado pequeñas nevadas pero ha predominado el derretimiento".

Para el investigador "en valores medios mensuales de superficie de nieve, medida en kilómetros cuadrados, estamos por debajo del patrón medio de superficies de nieve registrado por el sensor MODIS del satélite Aqua-Terra desde el año 2000 a la fecha. Esto quiere decir que, aunque la temporada de nevadas no ha terminado aún, es muy probable que los escurrimientos del ciclo 2023-2024 se encuentren por debajo de los volúmenes promedio observados durante los últimos 20 años. El cierre del pronóstico del PGICH para los ríos de San Juan se realizará a fin de septiembre".

 ¿Y el Niño?

El Niño parece ser obediente en esta oportunidad a las reglas solares y por ello aún no se manifiesta del Aconcagua hacia el Norte. Ya lo dijimos: "El aumento periódico de la actividad solar da como resultado un aumento de la temperatura en la atmósfera inferior, lo que provoca el derretimiento de las capas de hielo en la región antártica… Además, puede proporcionar la periodicidad en la descarga de agua dulce en los lagos Schirmacher y, por lo tanto, regula el entorno de depósito de este lago en estudio".

Lo otro que debemos saber "es que estos procesos naturales de radiación y acumulación de temperatura en océanos y atmósfera son cíclicos, existen ciclos de 11 años en la radiación solar, ciclos estacionales anuales, ciclos diurnos y otros ciclos que dependen de la inercia térmica de los océanos, la atmósfera y los continentes como son los ciclos de El Niño y La Niña. Se ha observado y confirmado que existe una correlación muy directa entre los fenómenos del Niño muy fuertes con los aumentos escalonados de la temperatura global del planeta. Esto está asociado a que los eventos Niño generan mayor vapor de agua en la atmósfera incrementando este vapor el efecto invernadero de forma natural. Hay varios trabajos científicos que respaldan estas observaciones".

En suma, "si uno hace una correlación con desfase temporal de 2 años entre lo que pasa en el sol y los escurrimientos del río San Juan vemos que las manchas solares y los escurrimientos del río San Juan van de la mano, es decir tenemos altísima correlación directa. Si las manchas solares disminuyen, lo harán los escurrimientos futuros dentro de 2 años. Si hoy empiezan a aumentar, lo harán en esa misma proporción los escurrimientos anuales del río San Juan. La recta de correlación que obtuvimos dio muy buenos resultados en los últimos 7 años".

Piedras del hambre 

"Una evidencia cierta de la recurrencia y ciclicidad de estos fenómenos naturales, por ejemplo de las sequías, lo tenemos en Europa, más precisamente en Alemania y la República Checa, existen en los ríos como el Elba y el río Rin. Evidencias grabadas en las piedras del fondo del río que se conocen como "Hungersteine" o traducido del alemán "Las piedras del hambre" que sólo en ciclos de sequía, como los recientes, muestran inscripciones como en una de ellas, "Hungerjahr 1947" o "Año del hambre 1947".

"Algunos no se limitaron a grabar sólo el año sino que dejaron letreros con advertencias tales como ‘Si me ves, llora’ o ‘Quien me vio, lloró. El que me vea, llorará’; ‘La vida volverá a florecer una vez que esta piedra desaparezca’: ‘Cuando vuelvas a ver esta piedra, llorarás, tan poco profunda era el agua en 1417’".

 

LAS CIFRAS DE LA NIEVE

90 A 100 centímetros de altura de nieve consolidados a esta época del año se necesitan en una temporada normal en el Valle de Tulum.

12 centímetros de promedio de altura de nieve había acumulados al 5 de septiembre pasado según Hidráulica.

8 Es el promedio de correlación entre sequía y sequía en la provincia de San Juan según investigaciones de la UNSJ.

3 a 5 años es la duración promedio de las sequías sanjuaninas dependiendo del umbral de caudales mínimos aceptables.

95 Es el porcentaje de asociación al escurrimiento cordillerano a la caída de la actividad solar que impacta en la agricultura local.