El destacado economista internacional Bernardo Kosakoff, dialogó con Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO, durante la 8ª Jornada del Foro de la Cadena Agroindustrial Argentina que se realizó recientemente en la ciudad de Santa Fe, donde hizo referencia hoy a los desafíos que deberá enfrentar el país durante los próximos años.

Durante el evento, afirmó que como país seguimos siendo básicamente un productor de insumos básicos y de productos con poco valor agregado. El desafío entonces tiene que ver con cómo pasamos a un componente de valor.

– Usted hablaba de agregar valor, pero, ¿cómo evalúa el resto de las señales oficiales que generan esa dualidad de especular con el valor del dólar?

Esto parte de fenómenos complejos y dialécticos. Claramente la Argentina mostró desde los años 80 hasta ahora una capacidad espectacular de dinamizar un sector que había estado estancado durante 50 años y no solamente de hacerlo en los volúmenes físicos, sino de ubicarse en los mejores niveles de productividad internacional.

Obviamente acá quedan muchas cosas por hacer, generar valor agregado, difundir las buenas prácticas agrícolas en nuestra gran heterogeneidad productiva y para ello se requiere claramente el ejercicio productivo donde en lugar de apostar al dólar y sacar los ahorros al exterior, se perciban espectaculares oportunidades de negocios, donde claramente va haber mucha más rentabilidad que tenerlos en títulos americanos al 0% o en cajas de seguridad.

– ¿Coincide con el resto de los analistas presentes en el Foro en que el contexto favorable para los agronegocios argentinos continuará?

Creo que siempre hay que seguir los mercados, siempre se encienden luces amarillas, pero Argentina tiene bases productivas espectaculares como para aprovechar un contexto internacional, que sigue siendo muy favorable a la producción de alimentos.

En este contexto siempre van a aparecer guerras de divisas, restricciones, van a aparecer nuevos competidores, pero la Argentina siempre va estar en la liga mayor y gozar de buenas posibilidades.

– Usted es optimista respecto del futuro agroindustrial, pero para el agregado de valor que demanda, hace falta la construcción de redes sociales y para ello hace falta capital social. ¿De este desafío también es optimista?

Bueno, la única chance de ser sostenible a largo plazo es tener una sociedad que disminuya la desigualdad y que se preocupe por la inclusión y acá también aparece un fenómeno muy claro: la generación de mayor valor requiere de la interacción de instituciones, mercados y empresas y una participación muy activa de todos los sectores.

Hoy la cadena agroalimentaria necesita de excelentes industrias, de excelentes servicios y de excelentes recursos humanos calificados para aprovechar sus oportunidades en todo su potencial.

– ¿Los niveles porcentuales de crecimientos en la actividad agroindustrial observados se van a mantener en los próximos años?

Argentina ha tenido niveles notablemente altos de crecimiento. Creo que se van a desacelerar y que van a ser tasas notablemente más significativas que el crecimiento de largo plazo, que en los últimos 30 años había sido por debajo del 2%.

Creo que va haber un crecimiento que se va a sostener y todo va a depender, bueno, de los incentivos y las reglas de juego y de que se incentive a la gente que invierte, que innova y que califica a los recursos humanos.

Hay que eliminar los oportunismos, y tener confianza con optimismo hacia la generación de valor agregado aumentando la tasa de inversión. Hay que tomar decisiones para los próximos 5 o 10 años.