+Nunca hemos visto este tipo de fenómenos en el departamento+, comenzó señalando Oscar Varela, productor de la localidad de Buena Esperanza+.
Agregó que +la lluvia, el viento fuerte y el granizo causaron graves daños en Buena esperanza y Angualasto. Fue un tornado prácticamente, piedra del tamaño de un huevo de gallina y a las 6 o 7 de la tarde. Nunca he visto tanta agua, piedra juntos.
+Era una cortina de agua, vientos huracanados+ relató Varela agregando hubieron crecientes en Angualasto que se llevaron el puente que lo une a Buena Esperanza+.
Consignó +Daños totales en cultivos alfalfa, ajos y maíz para los animales como forraje+, entre otros cultivos.
Las crecidas afectaron el puente que quedó cortado. El agua se llevó terraplén y los caños y los productores +debieron llegar caminando.
También en los oasis de los Tambillos y Maipirinqui cercanos a la Villa Iglesia fueron gravemente afectados, aunque se vieron daños en todo el departamento.
Se supo que la precipitación rondó los 24 milímetros, cerca del 50% del promedio anual de la zona. Hubieron daños en los parrales de Angualasto y en el tomate a punto de cosechar de algunas zonas donde la pendiente es pronunciada por la lluvia torrencial.
También Caucete y 9 de Julio fueron epicentro de daños puntuales a la agricultura, inundaciones y situaciones desesperantes. Cabe destacar la necesidad de prevenir enfermedades fúngicas en los viñedos frente a las lluvias persistentes.