Neris González se casó con apenas 16 años, tuvo ocho hijos y se separó cuando la mayor tenía 15 y el menor apenas 3. Para sobrevivir trabajaba en tres casas de familia durante casi todo el día, pero ese no fue un escollo para criar "hombres y mujeres de bien", como ella misma dice.
El secreto para que fueran a la escuela y no anduvieran por la calle consistía en darles tarea de la casa que debían cumplir a rajatabla, claro que a veces también hacían de las suyas. Raúl, uno de sus hijos, cuenta que una vez encontraron un caballo y lo dejaron en el cuarto de la madre para que estuviera protegido. Ni hablar de la reacción de Neris cuando llegó y se encontró con semejante cuadro. Claro que los chicos colaboraban todo el tiempo: Cuidaban las gallinas, hacían la comida, lavaban los platos, estudiaban y se protegían entre sí.
+Como yo era muy joven mis hijos fueron todo para mi, mis amigos, mis padres, mis compañeros. Yo tuve una infancia muy feliz con mi abuela y mis tíos y quería que ellos también la tuvieran a pesar de las necesidades que teníamos. Si lloraba, lo hacía a solas para que no me vieran", relata Neris.
Fue tanto el esfuerzo que hizo para mantener siempre sus trabajos que un día, un médico en cuya casa trabajaba, le dijo que le iba a conseguir un trabajo mejor ya que se lo merecía. Así ingresó al Hospital Marcial Quiroga como mucama y terminó siendo enfermera.
No solo sus hijos la reconocen como una gran persona, sino también sus vecinos del Barrio Lebensohn en Chimbas, quienes saben que si hace falta algo, Neris está. Nunca dudó en levantarse a las tres de la mañana si le pedían colocar una inyección (por lo que nunca cobró).
Aurora, Graciela, Marina, Abel, Raúl, Rolando y Silvia, terminaron la escuela secundaria y cuentan con estudios para desempeñarse en la vida, salvo, Fernando, el menor, que por razones de salud no pudo hacerlo. "He podido criar bien a mis ocho hijos porque ellos han sido muy buenos, nunca he tenido mayores problemas. Ahora tengo mi corazón repartido porque unos están en Rosario, en Córdoba y acá en San Juan. Tengo 21 nietos y otro que llegará en diciembre, lo que se hace esperar es el bisnieto", dice Neris, quien tiene todas las posibilidades de lograr ese nuevo título teniendo en cuenta que la mayor de sus nietas tiene 27.
Neris con 77 años cuenta orgullosa todo lo que logró. "La verdad es que hice un gran esfuerzo, pero fui y soy muy feliz con mis hijos. Siempre hablé mucho con ellos, desde el dinero que teníamos para vivir hasta lo que se le ocurra, porque yo sentía y siento que son mis amigos", dice.
Desde que se separó ella no recibió ayuda de su ex marido, pero tampoco le importó pedirla. "Elegí estar con los chicos sin tener que pedirle nada".

