Pese a la crisis del coronavirus en China en plena temporada de exportación de cerezas, la temporada argentina ha concluido con resultados positivos, alcanzando un cifra récord en los envíos con 5.600 toneladas, un volumen que refleja un salto interanual del orden del 20%.


En valores también se han conseguido máximos históricos. Los ingresos de divisas, computados por los valores FOB declarados, alcanzaron los 27 millones de dólares contra los 22 millones consolidados en 2018/2019. El valor promedio logrado por kilo de cereza se ubicó en los 4,80 dólares.


A pesar de todo, China fue el principal destino para las cerezas argentinas, concentrando el 33% de los embarques. Si se suma Hong Kong, esta participación crece al 36%. Como segundo mercado de importancia se encuentra Estados Unidos con un 30% de las compras. Europa y Reino Unido llevaron el 20% de las compras argentinas y el resto se ubicó en Medio Oriente, donde la cereza encontró un nicho importante para su venta.


Sin embargo, los valores finales en China se desplomaron a partir de la tercera semana de enero como consecuencia de los controles que impuso el gigante asiático en todos sus puertos de entrada por Covid-19. Según fuentes del sector privado, unos 50 contenedores de cerezas que llegaron a este destino a partir del 21 de enero se tuvieron que mantener en puerto varios días y muchos de ellos se abrieron antes de ser llevados a los mercados chinos. Las pérdidas estimadas alcanzarían los 4 millones de dólares tal lo reflejan recientes informes elaborados por las empresas.


No solo la pandemia puso un techo más bajo a las exportaciones de cerezas argentinas en el mercado chino. La oferta de Chile también contribuyó a presionar las cotizaciones a la baja.


Los volúmenes exportados por Chile siguen impresionando. A la fecha llevan exportadas algo más de 230.000 toneladas de cerezas hacia todo el globo, siendo China el principal destino de esta oferta. La cifra de esta temporada refleja un crecimiento interanual del orden del 27% y representa casi 40 veces las exportaciones argentinas de este mismo producto. El desarrollo que ha tenido Chile en materia frutícola es un ejemplo en todo el mundo. Solo por las exportaciones de cerezas, ingresan a Chile más de 1.100 millones de dólares anuales. Un modelo de trabajo y producción que Argentina debería imitar para poder llegar a lograr esos objetivos.