Augusto Romero Nicastro, es su nombre completo, el joven sanjuanino que con tan solo 16 años tomó una de las decisiones más difíciles de su vida. Dejo su provincia, familia y amigos para dedicarse de lleno al deporte que ama, el tenis.
"En realidad me gustan mucho los deportes, cuando era chico practicaba voley, fútbol y tenis. Pero a los 10 años decidí quedarme con tenis. Mi elección tiene que ver con mi temperamento, soy muy perfeccionista. A pesar que me gustan los deportes grupales, elegí esto porque me marcan mi error, sin depender de los demás, es un poco egoísta pero cuando el profe me corrige, no paro hasta corregir lo que hice mal, me gusta sacarlo en el mismo momento’.
Comenzó a jugar en el club Banco Hispano, con Raúl Guardia, su profesor. "Mi primer competencia fue en el Colegio Médico yo tenía 11 años, jugué en una categoría más alta, sub 14, cuando perdí me puse a llorar desconsolado, nunca olvidaré esa primer experiencia".
Romina Puglia, Juan Manuel Soria, Juan Fernández y Guillermo Carry, fueron otros de sus entrenadores en esta disciplina.
En el club Banco Hispano estuvo jugando dos años y luego paso a entrenar en el Laund Tenis. Después de otros dos años volvió al Club Banco Hispano y posteriormente paso a entrenar a la UVT con Romina Puglia.
En el año 2013 fue convocado por el ex tenista, Martín Vasallo Argüello, a una clínica en el CENARD con otros 10 jugadores de diferentes provincias.
Luego de muchos meses sin competencias, debido a diferentes lesiones que sufrió, recibió una invitación de la Asociación Argentina de Tenis para participar en el torneo Vendimia de Mendoza, perdiendo en octavos de final, obteniendo así sus primeros puntos internacionales.
Fue número uno en San Juan en las categorías Sub 12, 14 y 16, llegando a ocupar el puesto 25 a nivel Nacional en la categoría sub 14. "A partir de allí, me comenzaron a llegar las propuestas de diferentes torneos ya como grado uno en tenis. Estando en el segundo año en sub14, viaje a mucho para competir; Chile, Mendoza, Buenos Aires y otros lugares del país. En esos torneos terminaba como semi finalista o finalista. Luego fui a jugar el COSAC, en Chile, en una categoría más alta que la que yo jugaba y pasé la clasificación posicionándome en primera ronda, pero perdí en segunda ronda. De ese torneo me fui contento porque aprendí mucho al jugar con chicos más grandes que yo". Luego pasó a jugar en sub 16 con muy buenos resultados.
La decisión
"Cuando tenía 14 años le pedía a mi padre rendir libre el colegio y dedicarme al tenis, pero él no quería porque era muy chico. Ya con 15 años comenzamos a charlar en familia esta posibilidad de irme a vivir a Buenos Aires. La decisión la tomé a fin de año ya con 16 años, mis padres me dieron el permiso. En enero viaje a Buenos Aires y me aprobaron los profesores. Actualmente, desde el mes de Febrero, entreno con el equipo de Alejandro Dulko y Fernando Vilches (ex técnicos y preparadores físicos de Gisella Dulko, tenista número uno profesional), que han puesto énfasis en trabajar en la prevención de mis lesiones, en aspectos tácticos y de juegos, corrección de algunos golpes e introducirlo en torneos tanto de juniors como de profesionales, explica Augusto. "Es muy dura la vida del tenista, entreno en Olivos, en el Círculo Militar, mi rutina empieza todos los días, de lunes a sábados desde las 8,30 a 12, retomando a las 14 hasta las 17,30, doble turno. Además tengo un equipo de profesionales que trabajan a la par mía, psicólogo, nutricionista, preparador físico y dos profesores de tenis.
Con respecto a mis estudios, los continúo por internet, con SEADEA, curso el 5to año. Todos los días debo entrar en internet para realizar mis tareas, también si estoy en un torneo debo llevarme mi computadora para donde esté completar mis trabajos.
Lo que más me gusta de la decisión que tomé es cuanto he avanzado en tan poco tiempo, además de la experiencia de estar lejos de mis afectos, me ayuda a concentrarme en esta elección. Aprendo constantemente muchas lecciones de vida, como esta: "admiro el compañerismo y conocer a diferentes chicos", a pesar de ser un deporte individualista.
Una anécdota que también me ayudó en mi formación como deportista, fue en un torneo ver como un padre le tiró el bolso y rompió la raqueta al hijo porque había perdido un torneo, nunca me olvidaré de ese mal gesto de un padre a un hijo.
De los grandes del tenis, admiro a Federer por su caballerosidad con la gente, tanto en la cancha y fuera de ella y también admiro la fortaleza para superar los obstáculos de Juan Martín del Potro.
Actualmente estoy entrenando para jugar torneos profesionales. A mitad de año viajo a Punta del Este a jugar el ITF (Internacional Tennis Federation). El tiempo me enseñó que debía proponerme metas cortas para ir logrando crecer así podré llegar al sueño más grande que es Wimbledon, por tratarse de una superficie difícil y ser la catedral del tenis, termina con entusiasmo Augusto de relatar su nueva decisión".

