En relación a la nota publicada el martes pasado en nuestro diario, varios agricultores de Pocito, Rawson, Santa Lucía y zonas aledañas, donde se encuentra el corazón mismo de la chacra local, llamaron a Suplemento Verde para manifestar su opinión sobre este tema.

La mayoría asegura que hablar de 25% de incremento es dar una cifra estimada, porque no se saben bien los números de la temporada anterior, ni las demás campañas previas. Si aseguran que hubo un retroceso respecto de hace 5 ó 6 años y esto debido a un variado combo de variedades que inciden en la elección del cultivo a realizar en esta temporada, buscando siempre priorizar el tema hídrico, ya que no hay agua disponible para hacer cultivos bien regados, con normalidad.

Agregaron que los costos, fundamentalmente del gas oil y los agroquímicos, han incidido notoriamente en la cebolla y en el ajo. Y también la gran escasez de mano de obra, que debido a las actividades mineras y a los planes de ayudas de diversa índole que brinda el gobierno, hacen que sea poco atractivo el valor del trabajo rural.

Explicaron los experimentados agricultores que en el caso del jornal fijo de campo, hoy es bajo y poco alentador para quien -por ejemplo- debe mantener una pequeña familia de 2 hijos y matrimonio, y para los trabajos llamados "al tanto" ganan muy bien pero se retiran apenas juntan los pesos necesarios en cada caso para pasar la semana.

Qué dicen

Remberto Rojo, del Quinto Cuartel, dijo a este diario que hoy hay dos tipos de agricultores dedicados a las chacras y bien definidos: el muy bien equipado, que tiene riego por goteo y pozo o reservorio, y se planifica para hacer 2 chacras en el año, como por ejemplo tomate en el verano y espinaca en el invierno; y así aprovecha bien sus inversiones en equipamiento, que son altamente costosas pero beneficiosas a la larga. También puede ser que hagan melón-sandía en verano y acelga-brócoli en tiempos fríos. Tienen superficies mayores disponibles, aproximadamente de 8 ha para arriba, tierras propias y alquiladas.

Esta gente, continuó, trabaja desde hace muchos años en el tema, pero además suman muchos jóvenes al sector, ya que los buenos resultados económicos alientan a los muchachos de 18-21 años a trabajar la tierra y eso es muy bueno.

Pero, detalló a continuación don Rojo, quedan los otros, que son los chacareros tradicionales dueños de menores superficies, generalmente propias, de 1 a 5 ha, trabajan en familia, y pueden hacer ajo, cebolla, o tomate industria, dejando descansar los suelos un tiempo, por economía, por sanidad necesaria también y fundamentalmente en los últimos 3 años por la sequedad de agua disponible del río San Juan.

José Fernández, quien junto a su hijo Alfredo tienen cebollas con goteo en una finca cercana a El Abanico, expresó que sin dudas arrancar parrales es costoso, luego preparar tierras que llevan años muy duras también, pero poner riego por goteo le cambió la vida. Pasó a sacar más de 1.000 bolsas de aumento por ha, entre el sistema tradicional con riego por surco y el presurizado. Lleva tiempo amortizar estos sistemas hídricos, pero sin duda que en futuro de la cebolla y de las chacras en su totalidad, pasa por esta forma de trabajo, garantizó. La comodidad de trabajo es asimismo, una gran ventaja, ya que se pueden hacer varias labores en la finca mientras se está regando con el equipo. Se utiliza menos gente y eso es fundamental.