Cualquier persona puede necesitar ayuda o tener un familiar o ser querido que la requiera ante situaciones de estrés, fobias, trastornos alimentarios o ansiedades en cualquiera de sus formas. Es que en los tiempos que corren parece aumentar la cantidad de seres humanos con algún trastorno psicológico o psiquiátrico, motivo por el cual desde hace 20 años existe en la Argentina una Organización No Gubernamental (ONG), solidaria conocida como Red Sanar que llegó hace apenas dos años a la provincia y ya cuenta con tres nodos, 45 voluntarios que tienen distintas misiones, entre ellas brindar psicoeducación para la prevención y asistencia de los trastornos mencionados; y más de 100 personas que concurren para recibir ayuda.
La Red fue creada por el médico psiquiatra Roberto Ré en la provincia de La Pampa y llegó a San Juan gracias a Martín Olivares, quien tras haber sufrido una depresión decidió tomar contacto con él en febrero de 2013 para comenzar con la formación de voluntarios. Así llegó a la provincia la doctora Betty Viberty, quien fue la formadora a cargo y sigue en estrecho contacto con la Red local. Casi de inmediato, en octubre de ese año, empezó a funcionar el primer nodo en el Colegio El Tránsito al que concurrieron 80 personas, y en la actualidad son 35 ya que muchos superaron sus inconvenientes y otros dejaron por diferentes circunstancias.
Luego se creo otro grupo en la Escuela Obreros del Porvenir y finalmente dos más en el Colegio Parroquial de Santa Lucía y en el Colegio Pérez Hernández en Desamparados.
"Siempre comienzan siendo grupos abiertos, pero pasado unos meses se cierra para que sus integrantes se sientan cómodos ya que han adquirido confianza entre ellos. En este momento hay dos grupos abiertos, el de Santa Lucía que funciona los jueves desde las 19,30 y
en Desamparados los sábados por la tarde cada 15 días. Allí todavía se pueden sumar personas sin ningún problema", explica Martín.
El objetivo de los encuentros es conformar un círculo grande de gente que tiene la intención de recobrar su salud mental, como así también familiares que intentan saber como pueden ayudar a un enfermo para que se sume a estos encuentros o le pueda tender una mano. Allí los profesionales se encargan de proporcionar herramientas para la cura integral en los aspectos físico, emocional, mental, social y espiritual.
Claro que esto puede hacerse gracias a los voluntarios que forman un gran equipo de trabajo. Están divididos en voluntarios coordinadores (a cargo de cada grupo); voluntarios profesionales en los que se incluyen psiquiatras, psicólogos, psicopedagogos, profesores de Educación Física, entre otros, y voluntarios a cargo de tareas generales.
"Para llegar a participar como tal previamente se brindan jornadas de capacitación integral certificada, que les permite poner manos a la obra de una manera seria y comprometida con este proyecto", explica Olivares.
El gran pilar de esta entidad es la psicoeducación, es decir brindar todas aquellas herramientas necesarias previas a cualquier tratamiento o intervención terapéutica, donde se asientan las bases y se establece la línea de salida para que el sujeto y su familia puedan comenzar a alcanzar las metas terapéuticas, personales, familiares y de futuro.
"Prevenir es la columna vertebral de esta red y para eso también nos capacitamos", agrega Olivares.
En San Juan, la patología que abunda en los grupos creados es la "depresión", de acuerdo con las mediciones realizadas, por lo que se hace mucho hincapié en la prevención ya que antes de llegar a este punto debieron pasar por otros trastornos.
Además de los grupos mencionados, periódicamente la Red organiza talleres, cátedras públicas abiertas a la comunidad referidas a psicoterapia, ansiedad, trastornos alimentarios, entre otros, siempre con profesionales y equipo de colaboradores que donan su tiempo y conocimiento.
La red tiene como misión que quienes puedan dar una mano a los que la necesitan y un espacio de contención a tanta gente que busca sanar, lo haga desde una estructura pensada, planeada y con objetivos claros.
Otro de los pilares de la red es el respeto por la la ideología y creencia religiosa que tiene cada asistente.