La Universidad Católica de Cuyo arribó nada menos que a un sexenio de existencia. Fundada en 1953 por la visión y tesón de un sacerdote, Monseñor Francisco Manfredi, creció y se desarrolló durante su vida prolongándose su obra hasta hoy. Nació como Instituto Superior San Buenaventura y obtuvo su categoría merced a un decreto del entonces presidente argentino, José María Guido. En el andar, incluyó San Luis, constituido en sede y con las mismas carreras que en San Juan; seis facultades aquilata a la fecha a lo que debe sumarse los colegios primarios y secundarios en San Juan y en Barreal, el Instituto Superior de Formación Docente, la Facultad de Enología Don Bosco, en Rodeo del Medio, Mendoza; en una expansión que la hace merecedora de su título cuyano. El festejo comenzó con una misa en el campus universitario a cargo de su Gran Canciller, Monseñor Alfonso Delgado Evers; palabras de su rectora actual, María Isabel Larrauri, quien reseñó el desenvolvimiento de la universidad en estos sesenta años. Continuó con la entrega de recuerdos y distinciones y finalizó con un brindis de torta y champán, servido por los alumnos de la carrera de Gastronomía.