Con 140 personas en el registro de inscripción, incluyendo unos 30 asistentes de Mendoza, se realizó en la EEA del INTA Pocito la "Jornada sobre cómo mejorar la rentabilidad en la producción vitivinícola, en base a dos temáticas: portainjertos y sistemas de conducción".

Entrevistamos a una de las responsables de la realización de la reunión, María Beatriz Pugliese, ingeniera agrónoma que forma parte del plantel de técnicos especializados en el exterior de la entidad nacional. Expresó a Suplemento Verde, entre otros conceptos " deseamos realizar una mirada crítica de los modelos de producción primaria en el sector, analizando detalladamente la rentabilidad. Mostrar ventajas y desventajas e los distintos portainjertos y sus criterios para seleccionarlos y también discutir con productores, asesores agronómicos y empresarios vitivinícolas las limitantes de los sistemas de conducción y compararlos con otros alternativos a los tradicionales, fundamentalmente para bajar los costos." 

En la jornada, a primera hora en el salón de conferencias del INTA, ubicado en Calle 11 y Vidart, de Villa Aberastain, se abordaron las charlas: "Portainjertos en vid", en base a un trabajo realizado por el equipo de María Beatriz Pugliese, Daniela Pacheco, Yanina Guzmán, Pedro Gil, Sergio Vega Mayor, Lisandro Bustos, Franco Pugliese y Sergio Mondaca.

A continuación, se disertó sobre "Sistemas de conducción en vid: para vino, mosto, uva de mesa y producción de pasa", con el mismo equipo, más el ingeniero Maxilimiano Battistella y el economista Raúl Novello. Se abordaron costos, y comparaciones, dando alternativas muy atractivas para el productor, que serán abordadas más adelante.

Finalmente, en comisiones, hubo recorrida a distintas parcelas a campo, con profesionales a cargo de las mismas, explicando a los asistentes los pormenores técnicos y evacuando las dudas de los presentes.

Sobre portainjertos, Pugliese dijo que "los criterios para la selección abarcan compatibilidad, vigor, suelo, propagación y replante. Cada uno tiene características de tolerancias, resistencias y vigores diferentes, lo que se traduce en mayores peso de cada racimo, y por ende superiores rendimientos en kilos por hectárea. Como también en diámetro de bayas (ver cuadros). Hemos medido color y contenido de antocianos y también hay variabilidad, este concepto en uvas de mesa, como la variedad Red Globe es importantísimo."

Para la expositora "no queremos imponer nada, todo depende de los objetivos. Por ejemplo hoy una planta de vivero nacional, cuesta $ 8, 10 y hay casos de hasta 14, y un portainjertos importado, oscila en $ 22 y también 26. Per no lo vean sólo por el factor costo, si a esa cepa, yo la subo más rápido, se dan muy bien a campo, y me carga 3 a 4 kilos más por planta, al final la mejora en la rentabilidad final es enorme.

A nivel de campo, se mostraron calicatas (hoyos en el suelo) donde cada variedad tenía su sistema de raíces para la vista de los presentes. Y ahí se analizó debatiendo con los presentes, la importancia de la textura y tipo de suelo, la profundidad, la finalidad de esa uva, los gastos para llegar a cosecha, etc. Los portainjertos permiten una serie de oportunidades que no se dan con los cepajes comunes.
 

Frase

María Beatriz Pugliese ing. agr. INTA San Juan

La viticultura necesita una transformación, fuerte, bajando costos manuales y apuntando a mecanizar.  

Conducciones que apuntan a poda mínima


Daniela Pacheco expuso en representación del equipo que trabaja en "Sistemas de conducción". Indicó que "el parral tiene el 54,1 % de la superficie de vides nacionales, le siguen las espalderas altas con 35,6 %, luego las espalderas bajas con 9,5 %, sistemas de cabeza con 0,4 % y un resto de 0,5 % de variados métodos. La problemática en los espalderos es la baja producción y en los parrales un combo que incluye: la imposibilidad de mecanización integral, la escasez de obreros calificados y falta de mano de obra en general."

En la jornada se compararon, en sistemas para vinos o mostos, el cordón libre, en seto (box pruning) y con poda mínima. Entre los resultados, figuran que con mecanización de poda y cosecha, el total de jornales por hectárea y por año es de: 32 para cordón, 22 para seto y sólo 10 para la poda mínima, con todo el ahorro que ello implica.

Asimismo se mostró una experiencia en la que para una Cereza implantada a 2,5 x 2 (metros), tuvo un rendimiento por planta de 13,9 kilogramos, y por hectárea totalizó 27.800 kilogramos. Un lote de Cereza, también implantada a 2,5 x 2 (metros), dió 19 kilos por unidad y un final de 38.000 kilos por hectárea. Mientras que en otra parcela de Cereza, a 3 x 2 (metros) manejada con poda mínima, se recolectaron 28,39 kilos por cepa y un total final de 47.316 kilos por hectárea.

En la reunión se debatió sobre ventajas y desventajas de los distintos sistemas con los asistentes. Finalmente se resumió que con poda mínima se logran altos rindes con bajos costos, pero hay enmaderamiento de la estructura, puede haber sobrecarga del sistema y la imposibilidad de cosecha manual (sólo para grandes escalas).

Alberto Aguilera, a cargo de Carnes Andinas, emprendimiento del grupo SolFrut, dijo a Suplemento Verde que "buscamos sistemas de conducción simples, que nos bajen los costos, hace 17 años que modificamos desde la parte agronómica y enológica. Fuimos a mecanización total, y en portainjertos utilizamos el Poulsen que anda muy bien."

Costos de poda y atada...


Por su parte, en su disertación sobre costos, que fue escuchada con mucha atención por los productores presentes, Raúl Novello, economista que forma parte del staff de técnicos del INTA local, dio números de experiencias locales para tener en cuenta. El costo del kilo de uva, en pesos, para 2016/17, en un sistema de conducción espaldero manual, ronda $ 4,06; en parral tradicional cuyano manual, llega a $ 2,49; en el box pruning o seto, baja a $ 1,82 y para el de poda mínima, que se está generalizando, llega a $ 1,35. Son números que impactaron a los asistentes.

Además, los precios de poda y atada, por hectárea, para un parral con poda larga llega a $ 13.408; con poda corta $ 7.750; un espaldero con poda larga $ 10.463, y con poda corta $ 5.425; un espaldero con cortacerco $ 3.755 y espaldero mecanizado $ 4.988; seto con cortacerco $ 2.130 y seto mecanizado $ 2.620.