Sacar fotos de los paisajes, aprender sobre fauna y flora autóctona, además de degustar platos regionales. Son algunas de las actividades que se pueden hacer durante el trekking o caminata por los distintos cerros que hay en San Juan. Si bien esta actividad se realiza con mayor frecuencia desde hace unos cinco años, en la actualidad se nota una tendencia en crecimiento, debido al interés de sanjuaninos y visitantes de otras provincias y países que quieren ser parte de esta forma de hacer turismo. Así lo afirma Luis Tanoni, montañista e instructor de esquí profesional.
Tanoni cuenta que la experiencia para quienes salen de trekking por los cerros sanjuaninos es muy enriquecedora. Los lugares más visitados en estos paseos son: El Palque y Sierras Azules (Zonda), Talacasto y Sierras de la Invernada (Ullum), Sierras de Pie de Palo (Caucete), la Cordillera de Ansilta y del Colorado en Barreal (Calingasta).
La salidas suelen ser de medio día, una jornada completa o un par de días, según la disponibilidad de tiempo de los interesados.
En estas caminatas, los visitantes pueden ser desde niños de 8 años hasta adultos de 60. Para participar, los turistas deben presentar un certificado de salud con el fin de prevenir cualquier problema físico, en especial, cardíaco. "Lo fundamental es tener buena salud, el estado físico se logra con el tiempo. Si la gente quiere le sumamos un entrenamiento de una hora, durante 3 días en la semana previa a la salida. La idea es que vayan a disfrutar de la montaña y no sufrirla", dice Tanoni.
La salida suele ser siempre a las 8 desde el centro de la capital. Pueden ser grupos de 5 personas y un guia, si son más se agrega un auxiliar de guia. El traslado es en movilidades de las empresas dedicadas a esta clase de turismo, que por lo general son vehículos doble tracción.
El ascenso puede durar hasta 3 horas. Durante el recorrido se prepara comida regional. Incluso en la llegada a la cumbre, que suele ser al mediodía, se prepara un ágape especial. Si el tiempo acompaña el almuerzo es asado, de lo contrario, se disfruta de una jamonada, salames, quesos de distintas variedades, vino fino y otros productos elaborados en San Juan.
Durante la caminata se puede observar tanto la fauna como flora. Entre los animales suelen verse cóndores, guanacos, zorros, entre otros. También se observan petroglifos. Se les cuenta a qué cultura pertenecían, por lo que la caminata se transforma también en un enriquecimiento histórico.
Estas salidas de trekking es la suma de hobby, deporte y paseo turístico, cuenta Tanoni. El turismo es el llamado alternativo, porque a diferencia de ir en una movilidad donde le cuentan al pasajero lo que ve, caminar por los cerros en una experiencia vivencial, sólo se requiere un estado físico mínimo y ganas de disfrutar la naturaleza de una manera distinta.

