El Senasa con el INTA y el Ministerio de la Producción capacitó a jóvenes pertenecientes a diversas zonas rurales de San Juan para acompañar a los productores vitícolas en el manejo y control de la polilla de la vid.


Con gran entusiasmo, 20 jóvenes pertenecientes a oasis productivos de nuestra provincia, participan de la capacitación para realizar, bajo supervisión técnica, diferentes tareas a campo de monitoreo y control de la plaga Lobesia botrana. Esta estrategia de formación, de la cual participa el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), surge a partir del proyecto denominado Entrenamientos Laborales, presentado por la Estación Experimental de San Juan del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y aprobado por la Gerencia de Empleo del Ministerio del Trabajo, con la colaboración del Senasa y el ministerio provincial. El primer encuentro fue el pasado 12 de septiembre, en el cual Carolina Sosa, agente del INTA y responsable de dicho proyecto, informó a los asistentes sobre las generalidades de la plaga, y más tarde una profesional de la empresa que provee los difusores de feromona explicó la Técnica de Confusión Sexual (TCS). En días posteriores, los jóvenes presenciaron la entrega de dichos insumos a productores, por parte del personal de la Dirección de Sanidad Vegetal Animal y Alimentos de la provincia.

El pasado 27 de septiembre, la agente del Centro Regional Cuyo, Gabriela Olivieri, explicó las características y el ciclo biológico de la plaga. Más tarde los asistentes hicieron prácticas de reconocimiento, a través de la lupa, de estados larvales y adultos en los pisos de las trampas que se encuentran en las fincas y que frecuentemente revisan los monitoreadores. Al día siguiente asistieron a una prospección de pupas de la plaga en una finca cuarentenada, donde pudieron poner en práctica los conocimientos adquiridos. El 6 de octubre, la profesional del área regional de protección vegetal del Organismo, María del Valle Arturo, informó acerca de las características del programa sanitario implementado y la normativa vigente. Están previstas otras temáticas y prácticas para culminar con la etapa de formación, así los jóvenes pueden comenzar con las tareas de campo, siempre bajo supervisión de técnicos de las tres instituciones involucradas en el Proyecto.