En el predio recientemente obtenido y en el que se construirá lo que será la “Casa de la bondad”, la Fundación Manos Abiertas, organizó su presentación con una cena show en el que las entradas tuvieron un costo de cincuenta “bondades” bajo el lema “Sin compromiso no hay verdadero amor”. La casa, sobre un terreno donado por el estado; es para brindar cuidados paliativos integrales a enfermos terminales derivados de hospitales públicos que carezcan de recursos, contención familiar o con familias distantes. La cena tuvo dos objetivos: recaudar fondos y convocar a aquellos que quieran sumarse a la tarea en la que antes serán capacitados en temas de gerontología, atención al enfermo, etc. Las nuevas instalaciones fueron bendecidas por el sacerdote Angel Rossi, asesor espiritual de la Fundación, conjuntamente con el padre Germán Guido. La tarea de animar y conducir la velada, estuvo a cargo de Nina Labaké de Galván conjuntamente con María José De laVega.
