En el jardín, la llegada del otoño se destaca por el cambio de color en el follaje de algunas plantas. Mientras que en verano casi todo es verde, el otoño es un juego en la paleta que va desde el amarillo hasta llegar a los marrones, pasando por distintas tonalidades. Hacia fines de marzo, las hojas comienzan a caer e invaden calles y jardines con verdaderas alfombras crujientes. El paisaje otoñal muestra composiciones ricas en matices y texturas inigualables en nuestra provincia. Árboles, arbustos y herbáceas de ciertas especies viran hacia los colores cálidos: amarillo, ocre, marrón, naranja y rojo; algunas hojas adoptan tintes violáceos y negros. Esto se tiene en cuenta en paisajismo porque los focos de atención con elementos de color y textura, son importantes para la vista. Una especie que cambia de tonalidad según la estación, colocado en el lugar preciso, puede llegar a lograr mucho más efecto que mil plantas y flores juntas. Se deduce así que a la hora de diseñar, armar o cambiar, debemos tener conocimientos de las variedades de especies y de su comportamiento de vida. Es observar en la naturaleza este juego, es mirar en las revistas, o en las oportunidades de salida esta sensibilidad de componer.

Además de árboles y arbustos con coloración otoñal, existen varias especies que florecen o fructifican durante esta estación, aportando nuevos elementos para el diseño del jardín, como son los frutos.

Al momento de plantar, además de respetar las condiciones propias de cada especie, se deben tener en cuenta ciertas precauciones para lograr un buen efecto en el otoño:

– No son recomendables los lugares con mucho viento ya que las hojas se desprenden antes.

– Es conveniente plantar en lugares soleados para resaltar el colorido de las hojas.

– Un suelo relativamente pobre da lugar a colores más intensos.

– La intensidad del color puede variar de año a año según las condiciones climáticas.

– Los colores fríos resaltan el color de las hojas de otoño. La combinación de las plantas de interés otoñal con algunas perennes de follajes verdes o azules generan contrastes hermosos.

– No todos los árboles cambian de color al mismo tiempo, lo que permite armar una secuencia de colores a lo largo de la estación.