La tecnología aplicada es simple pero con grandes resultados. Una electrobomba sumergible con interior de cobre comprobó su eficacia en el bombeo de agua subterránea y redujo su consumo eléctrico en un 30 por ciento. La experiencia se concretó en el establecimiento vitivinícola La Ponderosa SA, tras un trabajo conjunto entre la International Copper Asociation (ICA), el Gobierno de San Juan, la Secretaría de Energía de la Nación, la Dirección de Recursos Energéticos local y la Facultad Regional de Ingeniería de Mendoza de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN).

Un mayor contenido de cobre en el motor de esta electrobomba es la razón principal por la que consume menos energía para un mismo servicio de riego. Además, la reducción en el consumo de energía implica una menor emisión de gases de efecto invernadero, por lo que su impacto ambiental es menor y por tanto es amigable con el medio ambiente.

“El cobre es uno de los mejores conductores de la electricidad y la manera en que está dispuesto e integrado en el motor de una electrobomba de alta eficiencia, hace que disminuyan pérdidas y mejore el rendimiento del sistema”, explicó Claudio Carpio, ingeniero consultor de ICA-Procobre para el desarrollo de proyectos de eficiencia energética en Argentina.

Según Carpio, la mejora en la eficacia eléctrica respecto a modelos estándar, se logra al reducir la pérdida magnética gracias a la mayor cantidad de cobre utilizada y a la mejor calidad de silicio en el rotor y el estator de la electrobomba. Esto, sumado a un tablero de control en cuyo diseño se utilizó un criterio de intensidad de corriente igual a 1 - 1,5 amperes/mm2 para los cables de entrada y salida (lo que requiere un aumento de cobre en los cables), se tradujo en resultados exitosos.

La electrobomba de alta eficiencia utilizada en La Ponderosa SA reemplazó a la existente en uno de los dos pozos de riego de la finca. Durante el primer semestre de este año se realizaron estudios comparativos para comprobar su rendimiento energético. Como conclusión se dedujo que la instalación de un equipo de estas características produjo una disminución del consumo de energía y demanda de potencia del 30 por ciento. Esta experiencia evidenció que un programa enfocado en la sustitución de electrobombas obsoletas, representa una alternativa replicable y rentable para hacer más eficiente el uso de la electricidad en los usuarios de agua subterránea.

En el caso de San Juan, donde predomina una geografía árida y de escasas lluvias, este sistema de riego se torna fundamental y es la razón por la que el gobierno local pondrá a disposición de los agricultores, líneas de financiamiento especiales para la sustitución de las antiguas bombas. Según datos oficiales, en la mayoría de los establecimientos agrícolas provinciales el riego se realiza con tecnología que data de la década del ´70, donde motores de bombeo extraen agua de napas ubicadas entre 30 y 100 metros de profundidad. En líneas generales, son motores de 50 a 100 HP que funcionan en promedio unas 4000 horas por año, con un consumo promedio de 200.000 kWh por año por motor. De este modo el esfuerzo de bombeo es a costo de un alto consumo de energía eléctrica, situación que puede ser revertida con la eventual incorporación de nuevos sistemas eficientes.