En San Juan se estima que hay unas 710.000 gallinas en postura generando un noble alimento día tras día. La producción de huevos es desarrollada por unas 15 granjas avícolas, mientras en la producción de carne trabajan unas 3 empresas.

Numerosas son las consultas de los lectores interesados por esta actividad, con preguntas vinculadas al emprendimiento aviar y por ello en esta edición, analizaremos el presente de la actividad y luego profundizaremos en sus costos.

Desde el gallinero

El empresario Jaime Frau, es el propietario de Avícola Santiago y comentó que el año viene complicado debido a la sustancial paralización de la exportación de huevos a partir de la crisis internacional. Aclaró que si bien se han recuperado parcialmente los mercados, aún la mejora es leve y no permite la recuperación de los precios.

Es que las devaluaciones sucedidas en importantes mercados de los alimentos argentinos, han terminado de caratular como caros a muchos de nuestros productos y esto también sucede con el huevo cáscara, el líquido y el seco.

Según el empresario, las ventas externas de los productos avícolas, tienen como principal efecto, una mejoría importante en la economía de escala de las empresas locales y al retirar parte de los huevos del mercado, los precios mejoran.

Citó entre los problemas al reciente ajuste de la mano de obra. También comentó el aumento sustancial en la tarifa de electricidad, en el orden del 60 al 70 %.

Además, al aumento de costos se suman la baja de precio del huevo en el mercado y cuando la rentabilidad baja, todo costo es caro para una empresa.

Indicó que cuando comiencen los primeros fríos fuertes, bajará la postura de las gallinas más viejas y con ello mejorarán los precios del huevo.

Comercio exterior

Frau fue presidente de la Cámara de Productores Avícola Sanjuaninos y actualmente integra el consorcio Ischigualasto, integrado por 12 avícolas, que abastece de materia prima a la industria exportadora, elaboradora de huevo líquido y/o seco.

Según el avicultor, la crisis internacional generada en septiembre del año pasado, complicó el esquema de la comercialización externa, tanto de los huevos frescos como así también los industrializados.

En el caso de los huevos frescos el panorama mejoró, pero aparentemente no ha sido así para el sector industrial, por lo cual los precios no aumentaron para el productor. Al mismo tiempo se saturó el mercado y produjo bajas de hasta un 50 % en precio, pagado en granja.

Finalmente y consultado por el precio al consumidor, indicó que la baja en las góndolas de los supermercados para el consumidor final no ha sido reflejada, pero sí en las ventas directas del granjero al público.

A modo de síntesis, destacó que por ahora la única salida está señalada por eliminar las gallinas viejas, pero sin renovar planteles, dado que lo números dan sólo para mantener las gallinas en alta postura.