Las cifras pusieron el sistema en alerta: durante el año 2013, veintiún bebés -menores de 1 año- fallecieron en San Juan por lo que médicamente se denomina como muerte inesperada o domiciliaria. Esto es que en teoría y apariencia los pequeños no tenían una patología previa pero igual murieron por una causa doméstica como el aplastamiento de un adulto mientras dormía (por compartir la cama) o la asfixia, lo que es absolutamente prevenible. Solo basta con tener algunos cuidados en cuenta y prestar atención tanto por parte de la mamá como del papá.

Por eso, las autoridades del Departamento Materno-Infancia de Salud Pública, decidieron comenzar una fuerte campaña de concientización, en consonancia con el resto del país, ya que las cifras totales de muertes domiciliarias en la Argentina son similares. En general estos decesos ocurren durante el invierno y son protagonizados por menores que dormían junto a sus padres o hermanitos mayores.

"Nos preocupan mucho estas muertes porque son por descuidos o por cuestiones que pueden resolverse sencillamente aplicando algunos conocimientos y consejos o derribando mitos. Basta con no abrigar demás al niño, no fumar durante el embarazo y después del nacimiento, o que el bebé duerma boca arriba y solito en su cuna para que el sueño sea seguro. Para ello, se van a reforzar los consejos que se les brindan a las madres en los hospitales y centros de salud públicos y privados, pero también se va a repartir folletería en instituciones que trabajan con lactantes (como jardines maternales, centros de Atención del Desarrollo Infantil, etc)”, explicaron Carmen Grassi (titular del Departamento Materno-Infancia) y Mónica Camargo (jefa de la Sección de Crecimiento y Desarrollo del Niño).