Gran postal de la máquina trabajando. El grupo tiene 5 cosechadoras, y la Don Roque (Vasalli) 125 fué la usada para avena.


La atractiva alternativa de los cereales, en la provincia de San Juan, ha vuelto a ser realidad. Siempre nos contaron historiadores y abuelos memoriosos de las bondades de los trigos de Jáchal, del movimiento económico y social que generaban los molinos harineros. El caso del Molino del Alto o de García, que fuera erigido en San Isidro en 1876, marcó una época de oro. 


Cuentan que tanto la construcción como el montaje estuvo a cargo de un inglés, que incluso se quedó a vivir allí, y fué el encargado de su manejo y conducción. Las piedras, piezas fundamentales para moler, llegaban en trozos individuales, en barco desde Europa y eran descargadas en puertos de Chile sobre el Pacifico, de allí cruzaban la cordillera de Los Andes, a lomo de mula y recién allí eran ensambladas en el lugar. Se terminaban varios productos: la harina, la harinilla, la semita o afrechillo fino, y el final, el afrecho.


Recordemos que también estaban el Molino de Reyes, el de Huaco y varios mas, que entre 1824 y 1832, y ante una gran escasez de trigo en la zona pampeana las necesidades de harina fueron cubiertas por la producción local. Luego, los grandes centros trigueros y el ferrocarril, le jugaron en contra a Jáchal. 


Pero vamos a lo nuestro. Empezamos con el trigo, pero también la avena se suma a este grupo de cereales con muy buenas posibilidades en la actualidad. Esta semana Suplemento Verde visitó en Niquivil, el emprendimiento de Gustavo Dorgan y sus hijos, donde ya estuvimos hace un tiempo viendo producción de alfalfa, para fardos, rollos, semillas y en un raro experimento, fardos compactados, que iban para los Emiratos Árabes.

Rollos de 500 kilos de avena, son buscados.


Esta vez, vimos la cosecha de una gran parcela de 50 hectáreas de avena, con una máquina argentina marca Don Roque, modelo 125, del año 2005, ajustada para tal fin, y que si las condiciones son óptimas, sumando el clima, la humedad de cultivo y longitud de las tiradas, puede llegar en una jornada a recolectar unas 15 hectáreas.


"La siembra se realiza una maquinita que anda muy bien, y con 120 a 130 kilos por hectárea, siempre que esté vibrada, sino ponemos 150; sumamos fósforo de arranque, y a los treinta centímetros de altura, le agregamos un nitrogenado, como urea, a razón de 150 kilos por hectárea. Las variedades usadas son Máxima INTA la mayoría, y un poco de común vibrada. Es de manejo simple, el resto es regarla y estar atento a que no tenga ataques de plagas ni enfermedades, pero san Juan es muy sano."


Explicó el emprendedor que "siempre hay que tener en claro, si se va a llegar a la cosecha de la avena como grano cumpliendo todo el ciclo, en aproximadamente 120 días y sino, para destino henolaje, siendo unos 60 días a 70 días el período para llegar a ese objetivo. Ahí ya se puede entrar a comer con los animales."


Según comentó "usamos una tolva con turbina de 12 Belt, para sembrar, es lo mejor en la zona. La fecha es empezando en el mes de abril, pero se puede extender esa fecha -en la zona en cuestión- hasta julio, sin inconvenientes."

Galpón para el procesamiento de semillas.


BENEFICIOS PRINCIPALES

Los beneficios de la avena, están vinculados, edafológicamente, a que es mejoradora de suelos, fundamentalmente en caso de suelos salinos sódicos, como hay muchos en nuestra provincia, y además, es muy importante en la rotación de terrenos, con leguminosas, como alfalfa y otras. Deja benefocios en los suelos, luego de su cultivo.


Por otro lado, en alimentación de caballos, se usa en haras. Es buena fuente de carbohidratos y contiene una gran cantidad de fibra soluble, lo que puede ser beneficioso para los equinos. Les da mayores niveles de energía y resistencia, mejor mantenimiento de pelaje y piel. Pero debe ser un suplemento y no como la única fuente de alimentos. Se debe introducir lentamente en la dieta de un caballo para evitar problemas digestivos.
Según cuenta Dorgan "los rendimientos están en el orden de 2.000, 3,000 y hay casos excepcionales de 4.500 kilos por hectárea. Actualmente el valor de la avena es desde los $ 70 y hasta $ 80 el kilo, según calidad final. Es muy buscada por los criaderos de caballos y también como semilla existe un mercado atractivo." 


Mencionó que también hacen rollos de 500 kilos, que son muy prácticos en grandes emprendimientos. 

Trigo, de variedades del INTA.


EL TRIGO

También en la visita vimos cultivos de trigo. Variedades de INTA sede Marcos Juarez (Córdoba) y otras privadas andan muy bien. Se siembra en julio, a razón de 120 kilos por hectárea, el manejo de fertilización es similar a la avena y se cosecha fines de noviembre y diciembre completo. Los rindes orillan los 4.500 y 5.000 kilos por hectárea, pero se han sorprendido con algunos lotes de 6.000 finales. 20 y hasta 50 hectáreas siembran todos los años. También tiene buen mercado.


 

  • Tormenta de granizo en Jáchal

 

Posterior al momento de realizar esta nota en el departamento norteño, más precisamente a las 23,55 horas del miércoles 30 de noviembre, una gran tormenta de agua y granizo se abatió en parte de ese lugar. El sector norte fue el más dañado, siendo Villa Mercedes la localidad donde cayó el granizo más grande, del tamaño de huevo de gallina, destrozando montes de membrillos y plantaciones de tomate; también maíz, chacras menores y alfalfas.


Asimismo dañó San Isidro y Gran China, siendo los mismos cultivos y lotes de cebollas los más perjudicados. La manga de piedra avanzó hacia el sur tomando luego El Médano, desvastando cuadros con membrillos, cebollas, pastos y trigos.


Ya como a las 2 de la mañana se dirigió hacia sectores de Pampa del Chañar, donde afectó seriamente a cultivos de semillas y cebollas, siendo Pablo Varas uno de los agricultores más damnificados. Dijo muy dolido "perdí unas 7 hectáreas de chacras, entre semillas y bulbos de cebollas, además el pasto quedó destruido. Es un dolor muy fuerte en el pecho lo que tengo, todo el sacrificio de muchos meses, jornadas de varias horas al día, para poder seguir en el campo, haciendo lo que toda mi familia hizo siempre, para perder todo en unos pocos minutos".


El chacarero Eduardo Rodríguez perdió su cebolla en la localidad de La Falda, y mencionó que "a la sequía, los altos costos de fertilizantes y herbicidas, el gas oil que sube todos los meses, si ahora le sumamos los daños por el clima, estamos viendo que el sector productivo va a desparecer."


La Ruta 40, que une la ciudad capital con el departamento de Jáchal, quedó cortada luego de la tormenta.