La costumbre en Alemania a diferencia nuestra, es absorber el apellido de casada como propio en lugar de los padres. Así dejó establecido esta alemana aquerenciada entre nosotros hace largo tiempo y más conocida como Úrsula Bremer , licenciada en Ciencias Económicas, recién recibida llegó a la Argentina cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores la envió a Mendoza hace ya cuarenta y nueve años. Allí dirigió el Instituto Goethe y al terminar el contrato de cinco años regresó a su país pero ya estaba pendiente el similar de San Juan y regresó para terminar la obra encarada por Mme. Zidmann y darle el vuelo que en pocos años cobró esta institución que llegó a incorporarse totalmente a la cultura sanjuanina. Conoció a quien fue su esposo, Vidal Ossa, en una localidad que ama especialmente, Barreal. Al regresar -por toda la vida como ella misma dice- se casaron y si bien no tuvieron hijos propios, ya estaban los cuatro varones de Vidal que acrecentaron sus familias en el correr de los años con nietos y a la fecha, cuatro bisnietos y una más en camino. El Goethe fue cerrado en 1994 como resultado de una nueva visión geopolítica en Europa para llevar estos cargos, incluido el de Ushi, a países ex comunistas. Así, le tocó en suerte Azerbaiján, pero no quiso seguir, renunció y terminó su era laboral. Al transitar parte de la séptima década, decidió celebrarlo junto a su familia sanjuanina en "Remigio", con un almuerzo con cincuenta y seis invitados y en el que su nieta, Ursulina Ossa Basáñez y compañeras, cantaron para ella. Después de trabajar y cuidar a su esposo y su madre, que falleciera con noventa y ocho años; "he comenzado a vivir mi vida propia" asegura. Estudia filosofía en la Universidad de Adultos Mayores con Eduardo Peñafort. Practica yoga y es socia del Rotary Club Capital. Lee mucho y traduce sobre todo temas científicos. Sus temas predilectos son las biografías y últimamente se fascinó con la de Alexander Humboldt, el gran explorador. Hasta el 2007 viajaba anualmente a Alemania, pero últimamente se hace cada vez más difícil. Cultiva las amistades que aún le quedan en su tierra natal, pasa mucho tiempo en su casa y disfruta plenamente.