Apasionados por capacitar los niños en agroecología, así se confesaron los jóvenes franceses Caroline Amiard y Quentin Muneret junto a Pedro Gómez.
 

Granja Tía Nora del departamento Albardón, es en Argentina la primera en su momento en ser avalada por la Organización Internacional Agropecuaria -OIA- con una certificación orgánica y de biodiversidad. 


"Esto nos transformó en un lugar para aprender, experimentar y compartir experiencias de agroecología y permacultura", señalaron a Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO Lucía Córdoba y Pedro Gómez, agregando: "El trabajo en nuestra granja es un aprendizaje continuo entre los voluntarios y nosotros".


Recordaron que "a recibir voluntarios comenzamos en 2009. Hoy ya son los 300 provenientes de todo el mundo que quieren conocer la Argentina profunda".


"Esto ha sido posible gracias a integrarnos a la red internacional Programa de Voluntariado para Trabajar en Granjas Ecológicas, más conocida por su siglas en inglés WWOOF -World-Wide Opportunities on Organic Farms-; que posibilita el trabajo de voluntariado en granjas ecológicas de todo el mundo", sentenciaron finalmente Pedro y Lucía mientras se preparan para recibir alumnos de una escuela primaria.

De París a los Andes

Caroline Amiard y Quentin Muneret son dos jóvenes novios franceses que dejaron todo para salir a conocer el mundo. "Somos de una ciudad llamada Blois, en el centro de Francia. Allí nos conocimos desde muy pequeños", señalan al recordar su pueblo de ensueño, ocupado por numerosos castillos.


"Nuestra región es famosa por sus cotos de caza, para el turismo de alta gama, granjas, viñas y bodegas. También existen grandes empresas autopartistas para automóviles y otra para los aviones Embraer; así como una Universidad y gran escuela de Ingenieros Mecánicos", comentan los voluntarios franceses.


"Hace un año nos plateamos la posibilidad de viajar. Lo más difícil fue dejar nuestro piso en París y volcarnos a conocer el mundo. Lo hacemos trabajando, sin un plan prefijado", comentan para luego confesar: "Solo ahorramos algo de dinero y no nos planteamos un rumbo fijo".


Caroline es periodista y ha desarrollado documentales e investigaciones para diferentes cadenas de televisión privada y pública. Por su parte Quentin trabajó durante 8 años, primero en la mecánica para Maserati y luego de cuatro años estuvo a cargo de una zona de concesionarias de la firma para la región norte de Francia, Bélgica y Holanda.


Contaron que iniciaron la gira "en Brasil, con el Carnaval de Río y luego recorrimos las Cataratas y Buenos Aires antes de venir a San Juan", agregando: "Queremos recorrer Salta y Bariloche. También Chile".


"La gastronomía Argentina es muy buena y su amabilidad es extraordinaria. Acá son muy simpáticos, creo que más que en Francia y hemos probado diferentes platos típicos entre ellos las empanadas y el choripán, por recomendación de mi profesora de español en París".


"Visitamos Bodegas Graffigna, su estupendo museo y nos gustó mucho el Pinot Gris. Me decían que era un vino seco y frutado, aunque a nuestro paladar no resultó más seco y frutado que el mismo varietal en Francia. El Malbec y el Cabernet Sauvignon tienen buen aroma. Además nos impactó el Teatro del Bicentenario y el concierto en el Auditoria Juan Victoria fue magnífico", relataron.


Finalmente se compartieron su gusto por Granja Tía Nora, "su huerta orgánica y la posibilidad de educar a los chicos en producción orgánica es muy importante nosotros. Su website nos capturó y no nos equivocamos".

Carolina Martínez y Juan Adrogué responden por los postres como las manzanas asadas con canela, peras al vino y la limonada con menta, el vino y la cerveza tirada.


Turismo gastronómico 
 
En Granja Tía Nora, rodeado de espacios verdes, una huerta orgánica y animales de granja, se encuentra su pequeño restaurant de campo para el turismo gastronómico. 


"Es un proyecto joven y en crecimiento que apuesta a la comida casera y de calidad, elaborada en su mayoría con productos orgánicos; y basado en que una comida sana y reconfortante y una sobremesa larga para los sanjuaninos es una tradición", indicaron sus noveles emprendedores Carolina Martínez y Juan Adrogué en quienes Lucía y Pedro han puesto "toda su confianza".


Frente a un exquisito pan casero recién horneado, Carolina y Juan relataron sus entradas de "escabeche de conejo de la granja, empanadas sanjuaninas, empanadas de tomate, queso y albahaca y una ensalada de la huerta que va mutando con las estaciones del año". 


Elaborados con productos orgánicos de la granja, "los platos principales ofrecen variadas carnes como bondiola a la sidra, conejo al disco, osobuco al syrah y cordero al horno de barro. En la cocina no se olvidan de los vegetarianos y elaboran canelones de espinaca y sorrentinos de calabaza".