Intentando meter el dedo en la llaga más dolorosa -las enormes diferencias que se construyen a lo largo de la cadena comercial de alimentos-, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) presentó esta semana el primero de una serie de estudios destinados a demostrar que los productores argentinos reciben porcentajes ínfimos de los precios finales pagados por los consumidores.
La entidad relevó ayer los precios al productor de cuatro productos: la manzana, el durazno, el trigo y la carne porcina. Y concluyó que en estos rubros los consumidores pagan, como mínimo, 400% más respecto de lo que perciben los productores. En el caso de las manzanas, mientras el productor recibe $ 1,80 en promedio por kilo, la venta al consumidor no baja de $14, con una diferencia del 700%. Algo semejante pasa con los duraznos en fresco, pues mientras el primer eslabón cobra $1,70, el último paga $ 15, con un salto de 800%. Ahora bien, si la comparación es contra la lata de duraznos en conserva, la diferencia llega a ser del 2.900%. En el caso del trigo, el consumidor paga $10 por kilo de pan, pero el chacarero cobra apenas 67 centavos.
