Para un lugar y una variedad determinada, la calidad de la uva estará condicionada, principalmente, por la relación entre el follaje y la producción, y el microclima en que se desarrollan los racimos. Por lo tanto, plantas con diferente relación entre follaje y producción y condiciones de microclima, producen uvas de distinta calidad.
Una de las características de las zonas vitivinícolas de Argentina es la variabilidad del suelo, en sus características físicas y químicas. Esto se manifiesta no sólo en grandes extensiones de terreno, sino también en cuarteles de reducidas dimensiones. A esto se suman otros factores tales como el riego, el viento, las plagas y las enfermedades. Esto hace que viñedos aparentemente homogéneos, muchas veces no lo sean. Sin embargo, la realización de las labores culturales y el manejo suele hacerse de manera uniforme. Poda, riego, fertilización, control de malezas, labores de suelo, entre otras, se realizan sin tener en cuenta la heterogeneidad.
En caso de pequeños viñedos, esta heterogeneidad puede llegar a ser corregida de alguna manera con un seguimiento personalizado del viticultor, sin embargo, a medida que aumenta la superficie cultivada, se va haciendo más difícil conocer la magnitud y distribución de la variabilidad.
Es para esto que utilizamos la viticultura de precisión, que se define como el "uso de tecnologías de información para la toma de decisiones técnica, económica y ambientalmente adecuadas para la producción vitícola mediante la aplicación de manejos diferenciales o sitio-específicos, considerando la variabilidad existente en el viñedo." (Ortega y Esser, 2002).
Decidir con fundamento
Para grandes superficies de viñedo, la fotografía aérea puede resultar una herramienta útil, siempre contrastándola con información del cultivo para determinar áreas homogéneas. Aunque se logren buenas correlaciones entre NDVI y biomasa, la fotografía aérea solamente permitiría evaluar el potencial productivo de un cultivo, pero no necesariamente el cualitativo (calidad y producción). Es que la vid es un cultivo perenne con ciclo reproductivo bianual, por eso la "biomasa verde" no siempre se correlaciona con producción y calidad de la uva.
La determinación de áreas homogéneas y puntos de observación a campo permitirán comprender los motivos de la heterogeneidad. Con esta información se tomarán las decisiones técnicas y económicas más adecuadas.