A partir de 1870 la vitivinicultura nacional comenzó una etapa de expansión comercial con la creación de nuevos viñedos y bodegas, un boom que vino de la mano de los inmigrantes y que fuera vital para el crecimiento del país.
Las bodegas hacían vino, alcohol para coñac, grapas y otros aguardientes. También vinos para la creación de aperitivos como el vermouth. Comenzaron a crecer los secaderos de pasas. La uva como fruta, promisoria actividad del cual nos ocuparemos en próximas notas, comenzaba a verse como posibilidad con algunos envíos de importancia. Pero un producto natural, como lo sigue siendo hoy, rondaba en la cabeza de aquellos industriales: el jugo de uva.
El jugo de uva fue una bebida de moda que por aquellos años. En Estados Unidos estaba en activo crecimiento. En 1907 se elaboraron 550.000 galones y Suiza ya producía un millón de litros. En el país ya producía en 1908.
En 1915 Mendoza producía 3.264 litros de jugo de uva esterilizado y 1.118 litros de mosto concentrado.
Una publicación del enólogo Cayetano López en 1916 describía que +el jugo de uva es un poder alimenticio muy grande, cuyo valor se aproxima al de la leche. Con valor terapéutico, especialmente en las afecciones gastrointestinales, del hígado y vías urinarias. Además es un tónico de primer orden para convalecientes. Tiene propiedades laxativas, aceptada por enfermos y particularmente por niños. Una bebida sumamente higiénica y es de esperar que remplace a los aperitivos los cuales siempre están compuestos de sustancias más o menos nocivas, pues su valor alimenticio y económico no admite competencia".
Por aquellos años su elaboración se basaba en la destrucción de todos los gérmenes y hongos susceptibles de descomponer el mosto y de provocar su fermentación. Se usaba el método de pasteurización, tratando de evitar el agregado de sustancias extrañas como los antisépticos (anhidrido sulfuroso) el cual comunica un gusto desagradable. Para ello los elaboradores pasteurizaban el mosto en caños de cobre estañado y lo llevaban directamente a frigorífico a una temperatura de entre 0 ºC y 3 ºC permitiendo que se depositen las partículas sólidas en suspensión. Luego se clarificaba y filtraba. Se colocaba en botellas y se lo podía gasificar (gas carbónico) para que el sabor no sea muy dulce.
Luego se volvía a pasteurizar a 75 ºC en utoclaves. Si no tenían frigorífico se debía pasteurizar dos o tres veces mas. El operar sin frigorífico presentaba el inconveniente del sedimento de cristales en el fondo del envase dando mal aspecto. Muy buen resultado daban las uvas Moscatel solo. También en mezclas con Semillón, Pinot, Sauvignon, Criolla, Mourvedre y Grenache Noir.
+Muy pocas bodegas produjeron jugo de uva, a pesar de que el producto tenía mercado. En Mendoza, la firma Trapiche lo elaboraba a comienzos del siglo XX. Y unos años mas tarde lo hacían tres empresas de San Juan: Tierney y Pons, Driollet y Cía y la del industrial Segundo Delgado. Trapiche recibió el gran Diploma de Honor por su producto en la Exposición del Centenario. El jugo de uva de Tierney y Pons fue premiado en la Exposición de San Francisco, Estados Unidos, de 1915.Driollet y Cía ya existía a fines del siglo XIX y fabricaba el jugo con la marca Puruva, formándose una nueva sociedad vitivinícola con miembros de la familia Driollet en 1919+ explica Eduardo Pérez Romagnoli en el libro "Región Vitivinícola Argentina"
Juan Miguel Tierney, fue inglés naturalizado argentino. Había comenzado en 1876, dos décadas mas tarde elaboraba 800 mil litros de vino en su bodega ubicada en Desamparados.
Domingo Driollet, fue un vasco francés que se casó en San Juan con Alcira Perramón y falleció en febrero de 1923. En Albardón fundó un negocio de ramos generales y fue acopiador. Viajaba por todo San Juan y La Rioja comprando frutas y vendiendo sus cosas. En Angaco tenía 70 hectáreas de viña y producía dos millones y medio de kilos de uva criolla que elaboraba en su bodega. Compró la finca La Cabaña en Desamparados y en sociedad con Rogelio Fernández tuvieron 100 hectáreas de viña en 25 de Mayo. Luego crea una sociedad Driollet y Cía con sus hijos Domingo y César y su hijo político Daniel García. En 1921 elaboraba 10.000 cascos de vino y por año 100.000 botellas de jugo de uva marca "Puruva" .
Segundo E. Delgado inició sus tareas en 1917 en Trinidad con viñas y bodega. Producía 2.500 bordalesas de vino y el afamado jugo de uva con la marca "Delgado". Su hijo José continúo su obra.
Hoy el mosto de uva se usa para edulcorar gaseosas y cortar otros jugos, pero no esta de moda. Recuerdo en mi niñez el jugo en botellita "YUVA" que elaboraba en 1970 Francisco Yannello y el tradicional Cepita de Peñaflor. Una verdadera pena con un recuerdo dulce.
