Samsung lanzó un modelo compacto de su smartphone insignia, equipado con pantalla de 4,5 pulgadas y Android 4.4. Al igual que su hermano mayor, trae sensor cardíaco y lector de huellas digitales. El mismo se dio a conocer a fines de febrero pasado, durante la exposición de móviles Mobile World Congress (MWC) de Barcelona. Ahora, al igual que ya había hecho con el S3 y el S4, la compañía dio a conocer una versión compacta de su teléfono insignia, el S5 mini. El nuevo modelo más pequeño, que mantiene la estética de la versión más grande, tiene una pantalla Super amoled de 4,5 pulgadas con resolución HD (1280 x 720), contra las 5,1 pulgadas del display de su hermano mayor, que incorpora resolución Full HD (1920 x 1080). Sus medidas son 131,1 x 64,8 x 9,1 milímetros y pesa 120 gramos, mientras que en el S5 original son de 142 x 72,5 x 8,1 milímetros, con un peso de 145 gramos. Incluye también cámara trasera de 8 megapíxeles y cámara delantera de 2,1 megapíxeles que graba video en Full HD. El mini incorpora un procesador de cuatro núcleos a 1,4 GHz, más modesto que el del S5 original, y trae 1.5 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento interno, expandible hasta 64 GB con tarjeta de memoria (contra 2 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento interno, ampliable a 128 GB del S5). Corre Android 4.4 y viene con batería de 2.100mAh. Viene con conectividad Wi-Fi 802.11 a/b/g/n. Bluetooth 4.0 e incorpora NFC en la versión con soporte para conexión LTE. Al igual que el S5 de mayor tamaño, el S5 mini es resistente al polvo y al agua e incorpora funcionalidad de control remoto, sensor de actividad cardíaca y lector de huellas digitales. También trae Ultra Power Saving Mode para extender la vida de la batería. Es también compatible con los accesorios inteligentes de la empresa. El Galaxy S5 mini viene en negro, blanco, azul y dorado. Samsung dijo que tiene planeado llevar el teléfono a nuevos mercados, aunque por el momento no especificó fechas ni dio datos sobre precios.
El Galaxy S5 ya tiene su versión mini

