Después de que Cristóbal Colón descubriera América en el año 1492 y posteriormente, España colonizara el nuevo continente con su cultura, su lengua y sus creencias religiosas la mezcla de civilizaciones enriqueció enormemente a la cultura europea creando nuevas tendencias y estilos.
Los artistas españoles empezaron a exportar su arte en las escuelas americanas e instruyeron a los indios, los criollos y mestizos. El resultado de la fusión de la cultura clásica española de raíz medieval con el exotismo autóctono y natural del Nuevo Mundo, dio luz al estilo colonial.
Esta estética tan representativa y específica se ha aplicado en numerosas vertientes como la decoración de los hogares, la pintura, la escultura, y también en los jardines de las casas. El diseño de las viviendas coloniales suele plasmarse en grandes haciendas y casas señoriales y sus parcelas no deben ser menos.
Su tipología responde a plantas en forma de U con patio central, gran sencillez, galerías flanqueando el cuerpo principal y pequeñas torres de un piso sobre el acceso principal. Los colores característicos, colorados, rosas y ocres. Las paredes de gran grosor, frisos con cerámicas brillosas y de colores fuertes. Cerámicas oscuras y colores tierra en los pisos con aplicación de tocetos. En el siglo XIX se le agregó una puerta cancel, estas casas tenían interiores sencillos, con revoques de barro y bosta, y unas pocas veces un simple encalado en las paredes, los cielos rasos de vigas y ladrillos de techo. Las cocinas estaban en un segundo patio. Las azoteas tenían una amplia superficie, aireada, servía para tomar fresco en verano, divertirse en carnaval y dialogar con los vecinos. En el centro del patio se solían encontrar los aljibes, hoy se encuentran pocos de ellos dado que en 1880 fueron prohibidos al extenderse la red de agua. La casa colonial española, podría nombrarse como unas de las primeras construcciones hasta que a partir de 1880 con la llegada de miles de inmigrantes europeos y una acentuada admiración por la opulencia francesa influyen y nutren a las construcciones de esa época para convertirlas en unas de las más ricas del mundo. El proceso de europeización se dio a través de la penetración del capital británico, del barniz cultural francés y de la mano de obra italiana y española provista por la inmigración. Totalmente eclécticas, se mezclan y enlazan distintos estilos.

