El incremento del comercio internacional de los productos agrícolas, cuyo cultivo consume mucha agua dulce, ha ayudado a mejorar la eficiencia en el uso global de ese recurso, según un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

Los investigadores han estudiado la red de lo que llaman "el comercio virtual de agua" relacionado con el intercambio internacional de alimentos y los datos anuales del contenido de agua en ese intercambio.

El comercio virtual de agua, o CVA, es una forma de transferencia de recursos acuáticos entre diferentes regiones del mundo implícita en el intercambio de productos que requieren agua para su producción.

La agricultura es, de lejos, el proceso que consume más agua dulce -el 80 % del total-, y por eso se ha convertido en el centro de los esfuerzos para la reducción del uso de agua, en particular porque otros sectores están incrementando su demanda sobre los recursos acuáticos.

Las exportaciones desde América del Sur a Asia han contribuido a la mayor proporción (un 30%) del incremento del volumen de CVA entre 1986 y 2007 seguido por el intercambio dentro de América del Norte (11%).

América del Sur se ha convertido en un gran exportador virtual de agua. Asia ha duplicado con creces sus importaciones virtuales de agua, principalmente desde América del Sur (el 39 %) y de América del Norte (25%).

Tiene que ver el aumento enorme de las importaciones virtuales de agua de China, vinculado con el crecimiento de sus importaciones de soja desde 2000.

Significativamente este cambio ha llevado a que el mercado global de la soja ahorre agua en escala global, aunque se apoya en una expansión de la producción de soja en Brasil que contribuye a la deforestación en la Amazonía", advirtieron los científicos.