Cada 29 de abril, en el Colegio Integral Independencia y su jardín Lagarto Juancho están de fiesta. Le celebran el cumpleaños a su mascota -por el cuál lleva el nombre la institución de Nivel Inicial- en coincidencia con el Día del Animal. Claro que no es un cumpleaños o festejo común y corriente, sino que eligen conmemorarlo generando acciones solidarias de la mano de los alumnos, sus papás, sus directivos y docentes. Esta vez juntaron donaciones de elementos de protección personal, ropa de cama y prendas de bebés -a modo de regalo para el agasajado- que por estos días llegarán a diferentes áreas del Hospital Marcial Quiroga, vecino de la escuela. Pero además tendrán como destino a Casa Cuna, una entidad que funciona en una casita al lado del Hospital Rawson que da ayuda a pequeñitos, niños y niñas en situación de alta vulnerabilidad que son derivados por la Justicia o la Dirección de la Niñez y Adolescencia. 

Sin lugar a dudas esa jornada escolar fue un verdadero acontecimiento de alegría: a la hora de la merienda ningún chico llevó algo rico desde su casa, sino que se compartió una rica torta como en cualquier celebración que se precie de tal y fue el momento para recibir los regalos que alcanzaron a conformar un cargamento muy cuantioso. Según los primeros cálculos recolectaron 2.900 barbijos quirúrgicos y descartables, 90 cajas de gasas, miles de pares de guantes descartables, muchos camisolines descartables, casi 100 litros de alcohol líquido y también 55 litros de alcohol en gel. Entre las donaciones, también recibieron paquetes de algodón, paquetes de pañales, botellas de lavandina. Algunos chicos llevaron pijamas y camisones para adultos y niños. Todos esos elementos serán acercados al hospital Marcial Quiroga.


Mientras que cajas y cajas de ropita a estrenar para bebés prematuros, ropa y calzado para niños de 1 a 5 años, chupetes, baberos, recibidores, pañoletas y mantillones, juguetes y mochilas tendrán como destinatarios los pequeñitos que reciben contención en Casa Cuna.


Los mismos estudiantes -especialmente los del nivel secundario- son quienes se encargaron de clasificar, ordenar y reembolsar las donaciones, para tener todo listo para que llegue a los beneficiarios que esperan estos elementos con mucha esperanza y ansiedad, dado que les es de suma utilidad en estos tiempos de pandemia.

"Me emociona la generosidad de toda la comunidad educativa. Me emociona que los papás se sumen a estas iniciativas porque entre todos les damos la posibilidad a los chicos de experimentar de qué se trata esto de ayudar a todo aquel que lo necesite y aprender a compartir'', resumió la "nonna Ana', la fundadora de esta escuela pionera en la provincia.

Por Paulina Rotman
Foto: colaboración Colegio Integral Independencia