El exquisito perfume, la belleza y la suavidad de sus pétalos representan la belleza y perfección de la creación. En el "Día de la madre’, no hay otra flor que encierre más simbolismo que la Rosa. Reconocida en el mundo por múltiples cualidades, pero hoy nos habla de amor y así lo escribe la historia. En Asia los emperadores antiguos cultivaban hermosos jardines de rosas para llenar sus palacios con perfume y pétalos suaves. El amor que los emperadores tenían por las rosas provocó que la rosa llegara a representar los peores excesos del Imperio Romano, ya que en ese tiempo la gente fue obligada a cultivar rosas en lugar de hortalizas para satisfacer la avaricia de los emperadores romanos. A través de la historia la rosa ha cobrado muchos significados. Sin embargo, nunca ha dejado de ser símbolo del amor, el cual es su significado principal y permanente. En la mitología griega, la diosa de las flores creó la rosa del cuerpo de una ninfa fallecida. La diosa pidió la ayuda de Afrodita (diosa del amor), quien le impartió belleza; Dionisio (Dios del Vino), quien agrego néctar para darle su aroma dulce; las Tres Gracias, quienes le dieron carisma, alegría y brillo; Céfiro (Dios del Viento occidental), quien sopló para limpiar el cielo de nubes para que Apolo (Dios del Sol) pudiera brillar y hacer que floreciera. Así nació la rosa e inmediatamente se coronó como la reina de las flores.