El consumo en el país y las exportaciones de vino ha sido una de las mejores noticias positivas que el sector de la agroindustria ha tenido en este semestre, en meses difíciles de pandemia.


Los datos de junio revelaron un 25,5% más de consumo de vino y con un acumulado enero a junio del 7% respecto del 2019. Estas cifras impensadas se dieron en un contexto donde bares, restaurantes, hoteles, boliches nocturnos permanecieron cerrados o trabajando con estrictas restricciones . Es más, al combo positivo se suma un incremento en las exportaciones del 52%. Creer o reventar.


Es que todo se complicó cuando el presidente Fernández anunciaba en marzo la cuarentena y en las cepas estaba colgada el 50 % de la uva. Peligraba la cosecha.


La acertada decisión de la cartera de agricultura de Nación, que conduce Luís Basterra, de considerar la actividad como esencial, permitió que finalmente se llegara a la cosecha total, permitiendo la elaboración de vinos, mostos, pasas y el comercio de la uva en fresco. Todo fue un gran esfuerzo donde los gobiernos de San Juan y Mendoza y el Instituto Nacional de Vitivinicultura actuaron según los protocolos no teniendo un caso positivo de coronavirus entre la población de productores, cosechadores, transportistas, bodegueros, técnicos, obreros y funcionarios.


Sobre el Instituto Nacional de Vitivinicultura merece una mención especial su accionar (tantas veces criticado) por cuanto "no fue un palo en la rueda", ya que el organismo nacional que conducen el mendocino Martín Hinojosa y el sanjuanino Hugo Carmona Torres, como presidente y vicepresidente respectivamente, aliviaron la tareas de las bodegas y facilitaron los trámites de las exportaciones, con un cuerpo de inspectores y personal con teletrabajo desde sus casas que se puso a la altura de las circunstancias. Es más, es la gestión que más información estadística a difundido y puesta al público en forma inmediata, no solo en una página web sino que se encargaron que llegara a los celulares de los productores, técnicos y bodegueros. Más aún, facilitaron el comercio de vinos entre Mendoza y San Juan llevando el propio INV las muestras de vino a la zona de frontera provincial para que no haya intercambio de personas.


El consumo de vino en los hogares viene repuntando y esperamos que esta experiencia que nos deja la pandemia sea una oportunidad para que el vino sea la bebida que elijan las nuevas generaciones.