No necesitan conductor y son guiados por vehículos aéreos no tripulados. Permiten disminuir hasta un 75% la cantidad de agroquímicos empleados en el control de malezas.

La tecnología nunca tiene techo. Cuando un invento parece que ha logrado alcanzar su máximo desarrollo en una actividad, siempre surge una innovación que le da una vuelta de tuerca al asunto.

Un consorcio europeo diseñó tractores robóticos, capaces de operar sin conductor, guiados por vehículos aéreos no tripulados. Según destacan sus impulsores, la invención le permite alcanzar importantes ahorros en materia de insumos, con las consiguientes ventajas desde el punto de vista ambiental. Por caso, combinados con los sensores de materia verde instalados en los vehículos aéreos, pueden disminuir hasta 75% la demanda de agroquímicos para el control de malezas.

Por cierto, los tractores robots también suponen recortes en los costos de operarios, un punto que reaviva la polémica sobre los destinos de una +agricultura sin agricultores+.