El enoturismo viene creciendo sostenidamente en todo el mundo durante la última década. Los turistas interesados en visitar las nuevas regiones buscan probar distintos vinos y experimentar todo lo que gira en torno a esta bebida. Las regiones vitivinícolas han desarrollado estrategias importantes para ofrecer a los turistas una experiencia inolvidable que los haga regresar en otra oportunidad y además que puedan hacer extensiva esa vivencia a su familia y amigos.

Hay que seguir logrando que cada vez más bodegas se abran al turismo, también continuar trabajando en la mejora de la calidad de los servicios que ofrecen. Las bodegas deben generar productos atractivos. No es suficiente que las bodegas se limiten solo a hacer una visita guia.