Cada vez, con más frecuencia, se ven parejas que salen en grupo en sus bicicletas para desafiar los caminos y las montañas. O que juntos corren vuelta tras vuelta en el Parque de Mayo. O que escalan a la par que comparten sus rutinas familiares del mismo modo que aprovechan los circuitos deportivos de algunas plazas sanjuaninas para ejercitarse y fortalecer la musculatura.
Lo cierto es que muchos son los sanjuaninos que están descubriendo las ventajas que implican hacer actividad física con la persona que quieren y con quien comparten sus días. Esto no es privativo para quien hace un entrenamiento amateur o sencillamente para quienes quieren ‘moverse”, sino que inclusive, según la experiencia de Alejandra Pugliese, especialista en psicología del deporte, es calificada como la mejor compañía y el método más efectivo para quienes hacen deporte de elite o alta competencia. Es que para ella, los beneficios son innumerables. Por eso, lo recomienda.
‘Es algo que difícilmente se tenga en cuenta como aspecto importante para vida en pareja. Hacer deporte es un momento de unión y de disfrutar juntos, de cuidar tanto a la pareja como al cuerpo”, dice categóricamente, quien a diario, estimula el entrenamiento del amor de su vida, quien es campeón argentino de Rally. Justamente esta experiencia personal sumada a lo vivido en su trabajo con equipos deportivos y lo que ha estudiado le permiten hacer una lectura clara y determinante: las ventajas de la actividad física con el novio, la pareja o el cónyuge son muchas.
‘Todo deporte y actividad física es aconsejable para la pareja, esté atravesando cualquier momento de la convivencia. Ya que el desempeño de los entrenamientos en conjunto mejora notablemente los inconvenientes o problemas que hacen que las personas nos distanciemos entre sí. Ayuda a conocerse. Por ejemplo, las actividades al aire libre fomentan no solo el reconocimiento del espacio sino que además son una oportunidad para el encuentro con el otro y para disfrutar con amor. Este tipo de propuestas implican acompañarse en el sacrificio, ayudan a tomar determinaciones en la pareja con mayor eficacia e inclusive mejoran el rendimiento físico. De hecho, en parejas que compiten juntas se ha observado mayor compañerismo y entendimiento. Vale para compartir experiencias y transcurrir la vida de otro modo”, explica la psicóloga.
Pero no es todo. Según esta especialista, trabajar la pareja desde el deporte, mejora la autoestima -tanto de manera individual como la de los integrantes de la pareja- y redunda en un beneficio psicofísico y emocional. ‘Fácilmente aparece la admiración entre ambos. Inclusive la posibilidad de pasar tiempo juntos, en otro ámbito, nos lleva a que podamos comunicarnos no solo desde el diálogo sino también desde lo corporal. Algo así como andar juntos en bici, metafóricamente hablando, remite a ‘que el andar por la vida sea juntos”. Es todo un símbolo. El deporte colabora en la comprensión del otro y refuerza vínculos afectivos. Enseña a valorar el esfuerzo y respetar al otro. Ese afianza el vínculo amoroso”, asegura.
Inclusive, a nivel deportivo, el entrenar con la pareja, es una motivación y un incentivo para seguir adelante cuando ya no quedan fuerzas ni ganas.
Quizás lo más difícil sea, respetar los tiempos del otro e inclusive no atosigarse o agotarse. Pero en esto, también hay espacios. ‘Por eso son aconsejables los momentos de entrenamientos en pareja pero los también los individuales para que cada uno vaya regulando y equilibrando sus conductas. De todos modos, las reglas y los límites las impone muchas veces el deporte. Hay que respetarse mutuamente para no afectar a la pareja”, aconseja.