Viña del Mar suele ser un destino clásico del verano tanto para sanjuaninos como mendocinos. Con el feriado del Día de la Raza trasladado al lunes 10 del mes próximo, se da la oportunidad de hacer una escapada y disfrutar de las bellezas que ofrece la denominada "Ciudad Jardín"; además, explorar y hacer una proyección de cómo se viene la temporada estival en aquel país para vacacionar.

Viña es el principal centro turístico del país vecino, debido a su estratégica ubicación geográfica, cercana a la capital, es decir, a 120 kilómetros de Santiago por la ruta 68. Se encuentra unida a Valparaíso por la ruta interbalnearia que las separa por sólo 9 kilómetros. Desde Mendoza, Argentina, se llega a esta magnífica ciudad costera a través del paso internacional Los Libertadores, recorriendo 394 kilómetros hasta dar con las suaves playas que la caracterizan.

Viña del Mar presenta un clima de veranos suaves e inviernos templados. El período de lluvias se corresponde directamente con el invierno, pero en líneas generales conserva un clima agradable y primaveral durante todo el año.

Su economía prácticamente se basa en el turismo. La ciudad cuenta con una importante infraestructura hotelera que se ha fortalecido durante los últimos años. Uno de los sitios más destacados por su trayectoria y elegancia es el Casino de Viña del Mar, donde los apasionados por los juegos de azar se dan cita a diario para disfrutar de sus cómodas instalaciones. Junto al casino, un hotel de nivel internacional aguarda la llegada de los huéspedes más exigentes.

La primavera tiene en Viña, un atractivo muy especial, porque permite recorrer lugares como paseos de gran valor arquitectónico que van desde recorridos por museos, palacios y castillos hasta galerías de arte, teatros y cuidados parques, como lo es la quinta Vergara. Un ícono de esa ciudad es el famoso Reloj de Flores, el muelle Vergara, además de recorrer y disfrutar de un entretenido paseo por la ciudad en un coche tirado por caballos.

Las calles del centro son testimonio fiel de la época dorada de Viña del Mar, a principios del siglo pasado. Por otro lado, grandes y modernos edificios se encuentran ubicados en el borde costero y otorgan impresionantes vistas panorámicas a los huéspedes que los visiten. Además, la ciudad cuenta con una variada oferta gastronómica de primer nivel. Existen numerosos restaurantes especializados en comida internacional y criolla, especialmente productos del mar, pastas y carnes, donde es posible además disfrutar de la excelente producción vitivinícola de la zona de viñas de reconocida calidad dentro y fuera del país.