Este año se recolectará en Andalucía entre un 20 y un 25% menos de ajo debido al abandono momentáneo de tierras por parte de los agricultores que no soportaron los resultados negativos de la pasada campaña. La sobreproducción y la paralización del mercado provocaron que muchos productores vendieran la mercancía a toda costa aceptando precios por debajo del contingente chino, cuya presencia en la UE aumenta año tras año y ya supera las 33.800 toneladas.
La baja cotización del ajo hasta el momento, ha traído cuantiosas pérdidas al sector del ajo español. Partiendo de este contexto y de que las cámaras de almacenamiento en frío todavía disponen de más producto de lo habitual, será difícil que de momento el precio del ajo repunte y todo indica que continuará siendo volátil, indica José Antonio Barranco, gerente de Fresh&Dry Garlic.
Sin embargo, a diferencia del ejercicio pasado, en el que hubo problemas de calidad con el ajo debido a las lluvias de primavera que influyeron también en los precios, para este año las sensaciones son mucho más buenas en cuanto a la calidad esperada, ya que las cálidas temperaturas primaverales y la ausencia de precipitaciones copiosas están procurando un buen desarrollo del ajo en Andalucía, donde empezará a recolectarse en aproximadamente quince días la variedad Spring. José Antonio Barranco afirma que si en las próximas semanas no llueve, esperamos una temporada de ajo con una calidad superior respecto a la pasada y calibres comercialmente interesantes.
En cuanto a sus destinos de venta, el ajo español encuentra su mercado en el mercado nacional y se exporta tanto a la Unión Europea como al norte de África, así como en destinos lejanos como Sudáfrica, Australia y Brasil. Tenemos la mirada puesta en Brasil, donde creemos que seguirá aumentando la importación, ya que es uno de los mayores consumidores de ajo a nivel mundial.
El sector del ajo español necesita crear un consorcio para ser competitivo. De acuerdo con José Antonio, los problemas actuales a los que hace frente el ajo español en cuanto a la sobreoferta interna, los desajustes en la calidad y la competencia de otros países productores, podrían solucionarse si se creara un consorcio de exportación a nivel nacional.
