Con el fin de estrechar lazos entre instituciones, cooperativas agroalimentarias de España se juntaron con las CUMAs (similares francesas), y proyectan juntarse con las de Alemania, Italia e Irlanda en un futuro cercano.
Los franceses explicaron que en su país existen 3.200 cooperativas y 12.700 CUMAs, que son cooperativas de uso colectivo de equipos agrícolas.
Entre todo el grupo intercooperativo francés, facturan 80.000 millones de euros, representando el 40 % del sector agroalimentario del territorio galo.
Dan empleo a 150.000 asalariados y agrupan a 3/4 parte de los agricultores franceses.
Las CUMAs son un tipo de servicio de cooperación que, con un equipo adecuado, realizan las tareas que tienen relación directa con los vegetales o animales, según sea la actividad productiva.
Su objetivo principal es facilitar o mejorar las condiciones de la producción, y optimizar la agricultura y las granjas.
Las CUMAs son pequeñas y agrupan a 4 personas como mínimo, siendo el promedio de 18 agricultores o granjeros. Hoy totalizan 12.700 en el país y aglutinan a 230.000 miembros.
Los fines de estos grupos son: unirse para la adquisición de maquinaria agrícola o de uso pecuario de alto rendimiento a un costo menor; acceder a oportunidades de inversión, por lo general fuera del alcance individual aislado; difundir tecnologías y conocimientos; actualizar a los agricultores sobre procesamiento de la mecanización y adaptarse a nuevas metodologías y crear estructuras locales de generación de empleo local.
Un ejemplo muy atractivo para las cooperativas de Argentina, que están trabajando eficientemente en cómo el exportador yerbatero, limonero y algodonero realizan sus tareas; pero que lamentablemente en otros rubros no funciona como debiera por diversos factores: diferentes pensamientos, edades de los socios, individualismo excesivo, objetivos poco claros, escasa participación y poco movimiento en grupo.
Esta excelente idea de unirse para comprar maquinaria agrícola, mejorar en tecnología integral, buscar un mayor volumen operativo y tender a mayores inversiones, debería probarse en San Juan con ímpetu y continuidad.
