Europa es un continente atractivo para conocer. Entre sus ventajas es que las distancias son cortas entre los países, así es que se puede recorrer más. En ese contexto, sin dudas que naciones que tienen una cultura turística bien marcada que las hacen disfrutar de las visitas de millones de personas anualmente. A la cabeza de este ranking está España. Indiscutible, es un país que tiene mucho para ofrecer desde su cultura, geografía, arquitectura y una gastronomía que resulta familiar, sobre todo para los sanjuaninos.
En Madrid se puede disfrutar de una recorrida por museos como Reina Sofía, Del Prado. Además, para los futboleros, resulta imperdible conocer los estadios de Atlético y Real Madrid, como así también el Camp Nou, de Barcelona, la "casa" de Lionel Messi y Gerardo Martino.
En Francia, sin lugar a dudas, no se puede deja de visitar París, con su Arco del triunfo y la Torre Eiffel; además de conocer el Moulin Rouge y visitar los cafés tradicionales de la denominada "Ciudad Luz".
En Inglaterra, Londres brinda una imagen de tradición británica y con una población cada vez más multiétnica. Pero además, tiene otras ciudades emblemáticas como Liverpool, la cuna de los Beatles o bien Manchester, conocida como un emblema cultural, tecnológico y deportivo.
Otro de los países tradicionales para conocer en el viejo continente es Italia. Este país es del que partieron cientos de miles de inmigrantes que se radicaron en Argentina. Roma, la antigua capital imperial, se muestra orgullosa de un pasado riquísimo. Allí, sin dudas el placer de todo argentino es conocer el Vaticano, donde está el líder de la iglesia católica, nacido en estas tierras sudamericanas: El Papa Francisco.
Silvia Yafar, de Money Tur, relata que un viaje a estos países se aprovecha mucho más si previamente se ha diseñado el itinerario. Sobre todo si se ha leído sobre lo que se visitará. Así el viajero puede seleccionar lugares, y sobre todo saber la historia de lo que se está visitando en el viaje.
Es aconsejable hacer pocos lugares bien y no muchísimos lugares de paso. Las ciudades clásicas como París, Madrid, Londres, Roma, son inagotables, los días adicionales que se puedan agregar son siempre bienvenidos. Ofrecen aparte de sus museos y sitios históricos, un sinfín de productos culturales, gastronomía, música, festivales. Se trata de ciudades muy vivas y que laten al ritmo de sus visitantes y de sus habitantes. Es bueno dejarse días libres para ver qué ofrece el destino y disfrutar perdiéndose en las calles y mezclándose con la gente del lugar.
Hay sitios exquisitos como Chinchón que está muy cerca de Madrid, que da para una tarde de paseo y de disfrute de sus licores, sus vinos, sus pestiños, su gente.
En Roma es imperdible visitar los sitios históricos de día, pero también disfrutarlos de noche, o al atardecer. Es el caso de el Coliseo, estar allí con las últimas luces del día, cuando seguramente algún músico aparecerá con su saxo o violin y el Coliseo comenzará con sus luces a mostrarnos su otra cara. Y todo Roma es así. Imperdible el Trastevere, para ir de copas al final del día.