Este año esperan una importante caída de las exportaciones del Sur mendocino debido a la escasez de frutas por las heladas tardías.

El pronóstico de cosecha frutícola elaborado por el Instituto de Desarrollo Rural indica que apenas se podrá cosechar entre 30 y 40% de lo habitual, según el tipo de fruta relevada.

Con este panorama, a las conserveras se les hará difícil poder llegar a producir la cantidad de las últimas temporadas y por ende tener disponibilidad para exportar.

+En el caso del durazno para conserva, entiendo que el cupo de exportación está muy limitado o no se va a poder exportar, el volumen es muy bajo y deduzco que se va a priorizar el mercado interno+, anticipó Daniel Camacho, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Cuyo (CCEC).

Tampoco va a haber disponibilidad para exportar frutas en fresco. +Hay todo un problema porque tienen floraciones anticipadas y fueron las especies más afectadas por las heladas; en algunas llegan hasta el 100% de pérdidas+.

Pero sin dudas que los secaderos son los más afectados por la escasez de materia prima, ya que el Sur mendocino produce alrededor del 80% de las ciruelas del país y tiene casi todos los establecimientos exportadores de este producto.

Para Omar Dottori, presidente del Comité de Exportadores de Ciruelas de Mendoza, dependiente de CCEC, +las exportaciones (de ciruelas secas) van a caer 60% en volumen. Recordó que hay muy poco stock para suplantar lo que faltará.

Por esa escasez, estimó que la temporada de secado de ciruelas rondará los 20 días, cuando lo normal son 45 días.

Esto implicará menor tiempo de trabajo para los temporarios.

Además, en cosechas normales las variedades para vender en fresco no compiten con las destinadas al secado, pero como no hay de las primeras, se cree que se buscarán frutas de industria para enviar en fresco a Brasil o para comercializarla en el mercado interno.

En esta temporada, a diferencia de otros años, a los exportadores sureños se les dificultará traer ciruelas desde Chile para poder enviar a sus clientes con el fin de no perder mercados.

Daniel Camacho explicó que +la fruta en Chile va a estar muy cara+.

Todo ello en el caso de que se pueda conseguir el permiso del Gobierno nacional para importar.

Además, al traer fruta del país vecino +se pierde la posibilidad de obtener el certificado de origen que permite entrar en Europa o en otros países con un derecho de importación más bajo+.

Se le suma el hecho de que Chile tiene beneficios, como libre arancel con algunos países, que dificulta competir con ellos en el mundo.

El país vecino también sufrirá caídas en su cosecha por heladas, aunque en menor medida. A ello se suma las mermas de producción de Estados Unidos y Francia.

Fuente: Diario Uno