El pasado 27 de junio falleció el reconocido enólogo Ramiro Julián Jiménez Moyano, un técnico y profesor que dejó su huella en San Juan.


Ramiro Julián Jiménez Moyano nació en Algarrobo, España, el 09 de junio de 1941. Emigra con su familia a América, llegando a Argentina el 27 de febrero de 1956. 


Ya en San Juan, él trabajó en el negocio familiar, al tiempo que retomó sus estudios. Para poder ingresar a la Escuela de Enología, debió revalidar los estudios de 4º, 5º y 6º grado, cosa que hizo en un año bajo la tutela de su querida maestra, la Sra. Shirley Picón, quien sintió por él gran predilección y cariño, reconociendo su constancia, inteligencia y firme decisión de estudiar. Ingresa, finalmente, en la Escuela de Enología, teniendo una brillante trayectoria como estudiante, cosa muy valorable ya que estudiaba y trabajaba largas jornadas simultáneamente. Supo ganarse el respeto y reconocimiento de compañeros y profesores, algunos de ellos muy recordados y queridos, como los enólogos Antonio Hidalgo, Plácido Mira y Julio Marún, por mencionar algunos. Recibe su título de Fruticultor Enólogo el 30 de noviembre de 1962, después de presentar una tesis muy bien lograda y calificada y especialmente recomendada como material de consulta. Al poco tiempo ingresa en la entonces importante firma Cinzano, formando parte del cuerpo de enólogos, el cual al cabo de unos años, dirigió. Asimismo, se desempeñaba desde el momento mismo en que recibió su título, como profesor en la Escuela de Enología, principalmente en las asignaturas de enología y química, específicamente. En 1967 se caso con Angeles Vera con quien tuvo 6 hijos.


En el año 1975, fue contratado por una empresa mexicana, Productos de Uva de Aguascalientes, dado lo cual viaja en el mes de mayo de aquel año y se instala justamente en Aguascalientes. Prestó servicios en la compañía, como gerente y jefe técnico, durante trece años, formando parte de un periodo de gran diversificación, expansión y crecimiento sostenido, saliendo de la empresa en el año 1988, en ese momento dedicada ya a la producción de vinos comunes y finos, brandy, aguardientes y jugos frescos y concentrados de uva y manzana, principalmente-.


En el mismo año regresa a San Juan. Por un breve periodo tuvo a su cargo la gerencia de la empresa Resero, dejándola luego para independizarse de manera definitiva y desarrollar sus actividades, siempre dentro del marco de la actividad vitivinícola.


Cabe destacar que a lo largo de su carrera jerarquizó la digna profesión de enólogo y como persona, mucho más aún, dejó en su familia, amigos, compañeros y colegas, una huella y recuerdos imborrable.

Desde Suplemento Verde vaya nuestro reconocimiento a su labor y conducta. Respeto a su familia.