Una vez que uno termina de descargar un parral o viña, la planta ha agotado toda su fuerza en terminar de producir la fruta que se fue con la cosecha.
Junto con esa fruta se fueron una cantidad de nutrientes que deberíamos reponer para que nuestro sistema productivo sea sustentable en el tiempo.
Las cantidades a reponer de acuerdo a esta extracción generalmente son muy grandes para pensar en aplicarlas a partir de la brotación de la próxima campaña, esto resultaría en aplicaciones excesivas de fertilizante, dando como resultado bajas eficiencias de absorción de nutrientes por parte de la planta y trastornos nutricionales sobre todo relacionados con el nitrógeno.
Otra razón seria que la planta naturalmente comienza a sintetizar sustancias de reserva que va acumulando en parte aérea y principalmente en las raíces. Si nosotros acompañamos este proceso de acumulación de reservas con un plan de fertilización la planta entrara al invierno con una cantidad de reservas que le permitirá arrancar en una situación más favorable que aquella planta que no fue fertilizada en pos cosecha.
Durante este periodo, también ocurre el segundo pico de crecimiento radicular. Lograr condiciones óptimas como pueden ser, suelos no regados en exceso y una fertilización equilibrada, son de suma importancia para un buen comienzo luego del reposo invernal.
¿Cómo y cuándo fertilizar?
Lo ideal es distribuir la dosis determinada, desde el riego que va inmediatamente después de la cosecha hasta aquel riego en el que todavía tengo como mínimo un 50% de las hojas fotosintéticamente activas. Cuanto mayor es la distribución del fertilizante, mayor es la eficiencia del mismo.
Fertilizantes líquidos como una herramienta útil
Para poder lograr esta distribución en varios riegos, resulta muy interesante la aplicación de fertilizante líquidos tanto en riego por goteo como también en riego tradicional, en este caso por medio de un dosificador acoplado a un tanque de acopio, este sistema solo requiere de un simple cálculo para determinar el caudal del dosificado, luego basta con abrir la llave del surtidor del dosificador.
Otra ventaja es que se ahorra la mano de obra de aplicación, preparación y manipuleo de los fertilizantes
Con el uso de fertilizantes líquidos se logra una mejor asimilación de los nutrientes ya que los mismos se encuentran en solución y alcanzan una mayor parte del sistema radicular, permitiendo una mejor asimilación por parte de la planta.
¿Cuánto aplicar?
Generalmente se hace una visita técnica a campo para realizar un diagnostico de cada situación en particular. y según indicaron desde Nutriterra, esta empresa cuenta con un servicio integral al respecto.
Teóricamente las cantidades a aplicar se determinan por medio de una balance nutricional donde se tienen en cuanta los nutrientes que salen del sistema, principalmente fruta, material de poda, hojas etc.
Este año contamos con información local en lo que respecta a extracción de nutrientes por parte de la fruta. Estos análisis de fruta y escobajo serán muy útiles a la hora de la elaboración del plan de fertilización ya que nos permitirán seguir ajustando cada vez más las fertilizaciones.
Del total de nutrientes a aplicar en toda una temporada las cantidades porcentuales correspondientes al periodo pos cosecha serian las siguientes:
* N: 40-60 %
* P2O5: 20-30 %
* K2O: 10-20 %
* MgO: 40-60 %
Según indicó el ingeniero Enrico Baistrocchi, en la empresa se formula soluciones a medida, que se adapta a cada situación particular y permiten aplicar cuatro de los nutrientes más importantes en una sola solución equilibrada.
Todas las soluciones presentan un pH ácido lo que aumenta la eficiencia del nitrógeno y facilita la disponibilidad de los nutrientes que pueda aportar tanto el agua como el suelo.
Ejemplo Plan pos cosecha
* N: 50(kg/ha).
* P2O5; 12 (kg/ha).
* K2O: 25 (kg/ha).
* MgO: 10 (kg/ha).
Según ejemplificó, la solución de Nutri-210 Mg a aplicar para incorporar las cantidades expresadas en el plan es
N: 9,1
P2O5: 2,7
K2O: 4,6
MgO: 1,9
Lo que se logra con 450 litros por hectárea.
Una vez que comienzan las aplicaciones se realizan mediciones de pH y conductividad eléctrica a campo, con el objetivo de lograr la máxima eficiencia en las aplicaciones.