Siempre el productor vitivinícola buscó altos rendimientos por hectárea en sus uvas para poder hacer así frente a la rentabilidad de su cosecha. Por ello, y ante los bajos precios que se pagan por el kilo de uva en estos momentos, se piensa en pasas y para mosto concentrado, ya hay buenos resultados con las variedades Patricia INTA y Aconcagua INTA, con producciones que superan los 70.000 kilogramos por hectárea.

También para pasas de uva la variedad vedette de los últimos diez años es la rosada Flame y lo acompaña recientemente en los últimos tres la blanca Fiesta.

Hoy los viveros han extraído estacas de los parrales productivos y están produciendo plantines y la demanda de estas variedades va a ser interesante en estos años.

Flame y Fiesta

La Flame es el resultado de una cruza entre la Sultanina, Cardinal y varias otras variedades. Hay mas de 1.000 hectáreas en San Juan.

La Fiesta fue creada en Estados Unidos por genetistas y no tienen semillas. Aunque data de 1973, la Fiesta hace poco que se cultiva en San Juan y ya se han realizados las primeras exportaciones.

Dentro de las características que se señalan como virtudes está el hecho de que no es añera, rinde entre 30.000 a 35.000 kilos por hectárea, no la afecta la botrytis ni la mancha del grano (llamada medialuna) como en la Superior, tiene un buen despalillado, lo que la hace buena para pasas, resiste la salinidad y vegeta bien en los lugares donde la Flame no rinde. Es de ciclo corto y aunque brota después que la Sultanina, madura 10 a 15 días antes que ésta, alrededor de 4 al 10 de enero. Para un kilo de pasas se necesitan 3,8 kilos mientras que con Sultanina se precisan 4,3 kilos. Se poda con 4 a 5 yemas por sarmiento (al igual que la Cereza). Como desventaja principal se destaca que es es muy sensible al oídio.

Es el resultado de una cruza compleja hecha en 1965 en Fresno.

Patricia y Aconcagua

Estas variedades fueron obtenidas por el ingeniero Ángel Gargiulo en el INTA Rama Caída, Mendoza y provienen del cruzamiento entre las variedades Moscatel Rosado y CG 530 y esta última a su vez es hijo del cruzamiento entre las variedades Sultanina y Gibi.

Patricia tiene una baya de color rosado claro, sabor a moscatel, sin semilla, racimos muy grandes y muy apretados. La maduración es de media estación. La pasa es de buena calidad. La poda es larga como Sultanina. Cargadores de entre 10 a 12 yemas.

La Aconcagua es de color amarillo dorado. Esférica, chica y sin semilla. El racimo muy grande, ramoso y bastante apretado. Menos apretado que el de Patricia, con escobajo muy grueso y duro. Muy vigorosa y productiva. La pasa es de buena calidad y ácida.

Poda: larga como Sultanina. Cargadores de entre 10 a 12 yemas.

De la colección ubicada en el INTA Pocito se obtuvieron estos datos: brotación el 20 de setiembre, florece el 8 de noviembre, comienza a pintar el 25 de diciembre y madura para pasas el 25 de marzo con 19,4 grados Brix para pasas. El rendimiento para pasas es de 26,6 %. Fecha de tendido: 25 de marzo. Tiempo de secado: 45 días.