La floricultura internacional y nacional encuentra mañana una oportunidad para el crecimiento comercial de su actividad. Florerías como la del empresario Darío Minozzi desarrollan emprendimientos de redes internacionales del comercio de flores incluso con una moneda internacional propia desde el año 1950 hasta la fecha. Esta moneda, el fleurín, equivale a U$S 1,40 en todo el mundo y permite el envío de presentes florales en todo el mundo más allá de las diferencias de precios relativos.

