COPAL rechaza un proyecto de impuestazo presentado por el diputado Gomez Bull, que crearía un fondo financiado con nuevos gravámenes a cada envase de bebidas con alcohol y bebidas analcohólicas y energizantes. Este impuestazo podría significar el golpe de gracia para las economías regionales, para su nivel de empleo, y para los precios que enfrentan los consumidores. COPAL es una entidad que reúne a 34 cámaras industriales y más de 2.000 empresas de alimentos procesados y bebidas. Representa el 25% del PBI industrial y el 28% de los puestos de trabajo manufactureros. Este sector tiene situación crítica con 18 meses consecutivos de caída. Este proyecto se presenta a pesar de que el conjunto de la industria de alimentos y bebidas de la Argentina rechazara enfáticamente la iniciativa. Las empresas socias de COPAL llevan adelante más de 140 programas de Responsabilidad Social Empresaria con un alcance que supera los 7 millones de beneficiarios. "La presión fiscal que sufre la industria de alimentos y bebidas, y las economías regionales es ya insostenible y no hay lugar para un incremento de ningún tipo", dijo el presidente de COPAL, Daniel Funes de Rioja y recordó que la carga impositiva de las bebidas es cercana al 50% del precio final del producto. Asimismo, es importante mencionar que el conjunto de bebidas analcohólicas y con alcohol ya se encuentran alcanzadas por la ley de impuestos internos, y se estima que en 2014 los sectores afectados por el proyecto de ley aportaron al fisco cerca de $3.000 millones solamente en concepto de impuestos internos. En tanto, la nueva norma implicaría, según las primeras estimaciones, un aporte adicional de aproximadamente $2.500 millones por año.
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