SERIEDAD y prolijidad en la realización de ensayos de fiscalización en Marquesado y Pocito.

Para Alejandro Montoro, joven ingeniero agrónomo del Instituto Hortícola Semillero (Insemi) dependiente de la Secretaría de Agricultura, del Ministerio de la Producción local, "en este proyecto multisectorial, lo último que se ha hecho es la evaluación de 14 materiales de cebolla de día largo (DL), pertenecientes a distintos agricultores de Asprosem (Asociación Sanjuanina de Productores de Semillas) y un testigo, comparativo, que es la popular Valcatorce INTA (llamada por los productores Sintética 14). Las plantas se evaluaron desde mediados de enero, en adelante hasta febrero, siempre respecto de las características de hojas, y posteriormente comenzó la evaluación sobre el bulbo mismo".


Prosiguió "los ensayos están implantados en Marquesado, acá, en el Insemi, y en Pocito, en la sede del INTA. Son exactamente iguales. Los equipos técnicos, nos juntamos y evaluamos los materiales de las diferentes cebollas, según el listado de los 38 descriptores del Inase (Instituto Nacional de Semillas). Teniendo los resultados, los analizamos, según un protocolo técnico, y se presenta un informe a Asprosem, ellos son los encargados de explicarle a cada productor qué salió finalmente de su cebolla".


Hasta el momento se han entregado los informes con los resultados y análisis de las cebollas de día corto (DC), que han sido un total de 6 materiales evaluados, y se han comparado con el testigo Angaco INTA. Y se está terminando el de día intermedio (DI), que es sólo 1 material y un testigo, Navideña INTA; y el último de tardías o día largo (DL), que son las 14 que dijimos anteriormente".


"Los mayores intereses de los agricultores están en los tamaños de bulbos, las formas y el color del mismo. Eso se traduce en un material de rendimiento interesante, por supuesto uniforme, que también califica. A los fines del ensayo, se comparan 38 características, de hoja y bulbo, de cada material enviado a ensayar. La validez, para dar estabilidad genética y que sea apto para registrar es de 3 años de evaluación, de semilla a bulbo, y sólo 2 años de bulbo a semilla".


Al tener 2 lugares de ensayos, es como si fueran 6 ensayos en realidad, están duplicados. 


Resumió "el Insemi y el INTA tienen las mismas responsabilidades en este megaproyecto, es decir, recibir las muestras, de semillas, y entregar el informe final con todos los resultados. En el medio, está el manejo del campo. En ambos equipos técnicos, lo importante es tener criterio de evaluación, ya que son muchas características y algunas son subjetivas, entonces consensuamos que esas partes subjetivas sean los más objetivas posibles".


El Inase cumple con un rol de fiscalizador, de todo el proyecto. Es un permanente observador de lo que se hace. Controla la totalidad del ciclo. Cuando estén los 3 ciclos de cultivos, y se vean las cualidades finales, se definirá si es un material inscribible en el registro nacional. (ver página 5).


San Juan esta ejecutando un proyecto público-privado único a nivel nacional. Se han unido los productores de simientes, en este caso de cebollas, representados por Asprosem, el INTA y en Insemi por los organismos técnicos, nacional y provincial referentes, y el Inase, que es el ente fiscalizador. 


Se busca inscribir materiales (variedades) locales en el registro nacional, con características únicas, siendo la primera vez que no lo hace una empresa extranjera, o un semillero grande argentino. Lo particular este proyecto permite que un pequeño productor pueda tener una variedad propia inscripta en el registro nacional. Es un gran avance.


Es una mega idea, provincial, que logra que la genética local de cebolla que es muy buena, pueda registrar sus materiales. En un momento en que los híbridos arrasan, en tomates, pimientos, etc., avanzan en cebolla. Es una defensa de los genes de nuestro territorio. Acá sube la categoría o el nivel de lo nuestro. Un pequeño o gran productor, una cooperativa o una super compañía tienen la misma posibilidad de registrar un material de cebolla.

El equipo INTA: Graciela Cuesta, Alberto Ibañez, Carlos Gabri, Hugo Morales y Andrés Castro. 
COSECHA reciente de bulbos de los 14 materiales distintos en Pocito. 
EXCELENTES variedades de ciclo largo (tardío) se están evaluando.
EVALUACIÓN técnica a campo de los diferentes materiales de cebolla.

El juego se abre para todos los productores

Sergio Romero Krause es el responsable de la Delegación Regional del Inase, con sede en nuestra provincia. El ingeniero agrónomo, entrevistado por Suplemento Verde dijo que "en este convenio lo que hace exactamente nuestra repartición nacional es la fiscalización de cada una de las etapas. Desde la siembra o transplante, se van haciendo actas de constatación de los pasos que se van cumpliendo,+ Siguió luego "hace muchísimo tiempo que no se inscriben en el registro nacional variedades de cebolla, y en este caso particular del proyecto sanjuanino, no son de empresas grandes, o compañías extranjeras, ni incluso organismos oficiales, sino de simples productores, que tienen cebollas locales con muy buenas características y quieren participar del mercado exigente de las semillas fiscalizadas, y se someten a una evaluación técnica muy estricta para ver si dan con la talla de lo que ellos ven como un muy buen material. Es importante porque se abre el juego para todos".


Mencionó "agricultores nacidos en esta tierra se someten a las calificaciones, siendo comparados con breeders (genetistas) de alto nivel de grandes firmas, y pueden llegar a presentar excelentes cebollas que luego triunfen en el mercado. Creo que es muy rescatable este hecho".


Aseguró que "todos los materiales están codificados y los productores no saben estos números, porque la institución debe dar extrema seriedad a este mega ensayo. Sólo nuestra entidad conoce los códigos".


Además, desde el Inase se destaca que muy pocas veces se fiscalizan todas las etapas de un ensayo para poder inscribir una variedad, de lo que sea, cualquier vegetal. Acá se unieron intereses, y entre los chacareros, los entes nacionales y provinciales, tiran para el mismo lado".


El informe final, es fundamental, y para inscribirse una cebolla nueva tiene que cumplir con 3 requisitos: que sea estable, que sea uniforme y que sea novedad. 


"Esto trae aparejado, el compromiso del Inase de que en el año 2020, la semilla de cebolla pase a ser de fiscalización obligatoria. En este caso, los productores tendrían variedades propias, y así no tendrían que pedir permiso al obtentor para poder utilizarlas. Hay casos de semillas híbridas, otras registradas o certificadas que van con controles, ingeniero agrónomo obligatorio, pedidos de rótulos, luego estampillas finales y todo un proceso. Acá no.


Explicó "se van a inscribir en el Registro Nacional de Cultivares, que es para cualquier especie, variedad o material que se difunda en el territorio argentino; pero no va a ir al Registro Nacional de la Propiedad de Cultivares, que es aquel donde el obtentor informa o solicita que cualquiera que quiera multiplicarlo o difundir a su material, debe pagar un derecho de obtención o royalty".