La contaminación del agua fue el centro de la escena en la última Cátedra Libre del Agua desarrollada por el INTA Pocito la pasada semana junto a la Universidad Nacional de San Juan.
Como siempre la polémica estuvo presente, alentada e iluminada al mismo por el conocimiento de los investigadores de la UNSJ Oscar Dölling y Omar Baudino, así como la glacióloga Laura Zapata.
Los temas fueron muy bien expuestos ante los regantes y profesionales del agro, como en el caso del doctor Omar Baudino, quien comenzó explicando el concepto de "contaminación polución o introducción por el hombre de sustancias o energía que cambien las propiedades del ambiente y capaces de causar daños en la salud humana y recursos vivientes o sistemas ecológicos, deterioro a estructuras o equipamientos, o interfieran con el uso legítimo del ambiente".
El investigador se refirió ante Suplemento Verde de Diario de Cuyo como un tema "sumamente complejo, por que generalmente es poco visible cuando se da a lo largo del tiempo en poca escala, lo que hace efectos propios del contaminante se conozcan, no se si temprano o tarde, pero si cuando el mismo ya está causado".
Por esto destacó: "cuando uno habla, diseña o ejecuta políticas públicas serias, lo más importante es el control preventivo serio y continuo sobre el medio. Cuando la contaminación se detecta, siempre es tarde".
Entre otros aspectos y sobre este problema en San Juan, Baudino abordó la problemática indicando que hasta fines del siglo XX, el principal recurso explotado era la agricultura y la industria derivada, y en menor medida la minería de rocas de aplicación y no metalífera, por lo tanto los episodios de contaminación tanto difusos como puntuales provenían de:
* Residuos cloacales y domiciliarios.
* Uso de plaguicidas principalmente agroquímicos.
* Efluentes de la industria alimentaria y en menor proporción de la industria química.
Según Baudino, "desde fines del siglo XX, aparece además con mucha fuerza, la minería metalífera a cielo abierto y en gran escala de oro y plata utilizando el anión cianuro como extractante, y también de cobre, molibdeno y probablemente otros metales. Esto configura una nueva alerta".
Como el causal más importantes citó la "deficiente formación ambiental de la población en general y de los tomadores de decisión en particular".
Baudino reconoció como "muy bueno" el acuerdo provincial con la ONU para el control de los yacimientos más importantes.
Como conclusión general destacó la condición provincial mixta en la explotación de sus recursos naturales, presenta la posibilidad de contaminación química del agua, tanto "dura" o no biodegradable; cuanto "blanda" o quimio o biodegradable y afirmó que ya existen episodios de contaminación probados de sencilla resolución con mejores controles, excepto la contaminación natural con boro y arsénico en algunas áreas geográficas; que deben dilucidarse claramente para tranquilidad y seguridad de los habitantes de la provincia.