Gracias al trabajo conjunto entre los sectores productivos y las autoridades argentinas, se ha logrado reducir significativamente la plaga de carpocapsa (Cydia pomonella) en las producciones de peras y manzanas de la Patagonia Norte, cuya alta incidencia había puesto en juego las exportaciones de fruta de pepita a Brasil, según el sitio nuevodiarioweb.com.ar.


La implementación de un plan de trabajo desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca para el Alto Valle y Valle Medio, aumentando la presencia de equipos técnicos del Senasa en el territorio, arrojó una drástica disminución en las interceptaciones de larva viva de carpocapsa en la inspección que los fiscales brasileños realizan en frontera. En este sentido, el ministro Luis Basterra sostuvo: "Una mayor presencia en terreno está permitiendo tener una temporada sin grandes sobresaltos y mantener uno de los principales mercados de destino de la producción de Patagonia Norte".


"Se visitaron el 100% de los establecimientos, dándose de baja a aquellos que no cumplían con el protocolo. De esta forma quedaron fuera del programa un 12% del total de inscriptos, mientras otro 19% tuvieron observaciones que debieron subsanar antes de la cosecha", señalaron desde el ministerio.


Para lograr el objetivo sanitario, se mantuvieron medidas adicionales en lo que respecta al mayor porcentaje de muestreo y de corte de fruta en las instancias que interviene directamente Senasa: habilitación de lotes procesados, y habilitación de preembarque.


Además, se contó con un programa de auditoría de procesos y documental que permitió detectar irregularidades y falta o pérdida de trazabilidad, lo que llevó a la suspensión temporal de 16 empaques. A esto se sumó una mejor relación bilateral, ya que en febrero hubo un encuentro entre el presidente del Senasa, Carlos Paz, y autoridades sanitarias de Brasil, donde se logró establecer acuerdos y el consiguiente fortalecimiento del diálogo en diferentes niveles oficiales.