Según el momento en el que se dé la helada, es mayor o menor el daño. En la vid, de brote a hoja expandida puede solamente resistir -1 ºC.


Desde la Dirección de Riego, Contingencias Climáticas y Economía Agropecuaria, dependiente del gobierno provincial y según lo que los mapas de temperaturas medias muestran en el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se observa que la primavera-verano 2022 está siendo más cálida de lo normal. Ejemplo de ello es que en el año 2021, las moras de las calles de la provincia de San Juan brotaron, en promedio, el día 6 de agosto; sin embargo y apocalípticamente, este año el proceso se inició el 26 de julio, lo que indica que el año fenológico está adelantado. Cabe responder qué riesgos ocultos están ligados a este fenómeno.


Para conocer cómo está ligado esto a la vitivinicultura, principal sostén económico a nivel agroindustrial de nuestro territorio, consultamos al ingeniero agrónomo Rodrigo Espíndola, recibido en la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza), y Magíster Scientiae en la actividad. Actualmente es el jefe de la Agencia de Extensión Rural Caucete del INTA.


El experto, resumió para Suplemento Verde "la helada es un proceso meteorológico ligado a un balance energético negativo por pérdida de calor. Habrá mayor o menor daño según el tipo de helada (radiación, advección o mixta), la duración, magnitud y frecuencia; el cultivo y su estado fenológico". 


Agregó "las heladas de advección se asocian al ingreso de una masa de aire frío, cuya magnitud (temperatura mínima alcanzada), puede llegar hasta -15 °C; siendo de difícil control. 

La quema de sarmientos de poda se usa pasivamente.


En cambio, las heladas de radiación, que se producen por simple pérdida de calor desde el suelo hacia la atmósfera (la helada no cae); suelen ser de menor magnitud, pero con una duración variable, lo que implica que el riesgo sobre los órganos vegetales vivos sea también variable.


Y las heladas mixtas son frecuentes y son tan o más graves que las heladas por advección". 


Para el especialista "otro factor que determina el tipo de daño en los órganos vegetales es la velocidad en el descenso de la temperatura. Si el descenso es lento, la formación de hielo es en los espacios intercelulares. Este tipo se lo denomina helada blanca y es de menor gravedad que el de las heladas negras, llamadas así por su aspecto luego del fenómeno. Estas últimas producen gran daño ya que los cristales de hielo se forman en el interior y exterior de las células, lacerándolas completamente".

Según las variedades, en esta fecha hay más riesgos.
  • CULTIVOS SANJUANINOS 


Ahora, ¿todos los cultivos tienen el mismo riesgo? No. Existen todo tipo de variables.


Según Espíndola "los olivos pueden resistir hasta -10 °C; en el caso de las yemas de vid, en receso y cerradas pueden resistir desde -6 °C hasta -15 °C; sin embargo, con fase de yema hinchada resisten entre -3 y -4 °C. y cuando llega el brote a hoja expandida puede solamente resistir -1 °C". 


Pero como la brotación es un fenómeno que es desuniforme y todas las plantas pueden estar en diferentes condiciones, no es factible afirmar si en una noche fría hubo daño y cuál fue su gravedad. 


Dijo luego "en estas condiciones, y dado que el año está adelantado, que el escenario indica que hay brotes tiernos y que las yemas que se hincharon perdieron su protección contra el frío, el productor debe tomar una seria decisión: no hacer nada, también es decidir".


En este caso, dado el costo de control de una helada es inaccesible (hoy, según nuestros cálculos y en base a diálogo con productores locales sale unos $ 800.000 por hectárea, con el uso de fuel oil), pero se pueden plantear varias estrategias de control pasivo.


A saber:

  1. Mantener el suelo húmedo, para favorecer la acumulación de energía en profundidad.
  2.  Suelo sin roturar, evitando mayor pérdida energética.
  3.  Suelo libre de malezas para favorecer el paso de la luz solar durante el día y para evitar que se eleve el piso de acumulación de aire frío (si la maleza o cobertura está alta, se va acumulando aire frío y llega más fácil a la altura de las yemas).
  4. Quemar restos de poda (sarmientos, madera, etc, no goma), haciendo una cortina de fuego en el sector más frío es útil. Nunca queme cubiertas: sólo aumentan el riesgo porque prolongan la duración. Y contaminan el ambiente.

Se detiene el control de heladas, sólo con temperaturas sobre cero.
Un año difícil, a la sequía se suman las heladas.