La tesis doctoral de la sanjuanina Rosa Mónica Cantoni llegó lejos. Ya habían pasado 3 años desde que rindió su investigación en la Universidad Nacional de Tucumán para obtener su tercer título en Letras, cuando una invitación pareció tocarle la puerta a sus intereses. Le proponían -como así también a otros docentes universitarios- publicar en la reconocida Editorial Académica Española (EAE), un espacio vital para la comunidad científica internacional que se ocupa de recopilar por el mundo escritos con valor académico. Ella desandó mentalmente el camino transitado y cayó en la cuenta que transcurrido el año Sarmientino (por el bicentenario del nacimiento del prócer) ni siquiera había presentado localmente su trabajo referido al legado que dejaron las polémicas que desató el gran maestro en sus reiterados viajes. Ni lerda ni perezosa respondió a la solicitud, enviando el borrador de lo que se convertiría, luego de pasar por los filtros editoriales, en "De exilios y desarraigos. Memorias de viaje de Domingo Faustino Sarmiento''.

La semana pasada el único libro que hay en San Juan de la primer tirada y que justamente está en manos de su autora, se presentó en sociedad con las palabras de Juan Mariel Erostarbe. Por ahora, no hay más ejemplares en la provincia, probablemente porque su precio cotiza en euros (ver Casi un tesoro).

"Estoy super orgullosa porque no es mi libro, es Sarmiento quien hoy da vueltas por el mundo a través de estas páginas. Siento que he tirado una botella al mar y a través de ella se va reactivar la memoria de Sarmiento en el mundo'', expresa con felicidad su logro traducido exactamente en 323 páginas escritas en castellano.

Cantoni -descendiente directa de Elio, uno de los hermanos fundadores del Partido Bloquista- dividió su libro en dos partes: la primera basada en seis cartas -de la treintena- escritas por el prócer cuando en 1845 inició un recorrido que lo llevó a buscar respuestas a sus inquietudes por cómo Europa y Estados Unidos educaban y hacían planes de inmigración como políticas de desarrollo económico para sus sociedades. Allí aparece el análisis de las esquelas enviadas a distintos personajes desde el puerto de Valparaíso, otra desde Montevideo, una de Río de Janeiro fechada en 1846, otra desde Rouen (ciudad al noroeste de Francia), una desde París y una desde Madrid. La segunda parte es una reflexión sobre los aprendizajes encontrados por Sarmiento en este periplo .

"Sarmiento se propuso a los 17 años revertir culturalmente el estado de barbarie en que estaba sumida la sociedad a través de su acción en escuelas, bibliotecas, periódicos. Esas eran sus herramientas para terminar con la ignorancia y por ende con la violencia. El se propuso construirse en hombre público para trabajar sobre la conciencia pública y poner en acción su pensamiento. Para eso fue vital para él generar polémica a cada paso porque para él la polémica trasciende lo personal y es una manera de diagnosticar sobre lo que va conociendo y encontrar dónde está la matriz del cambio o la transformación que necesita la sociedad, según su visión. En estas cartas manifiesta toda esta polémica analizando la literatura, las costumbres, la sociedad argentinas, comparándolas con lo que ve en Europa'', resume su obra, la autora.